Cultura
CARLOS GIMÉNEZ ROMERO, GRACIELA MALGESINI
Quisiéramos resaltar y enfatizar cuatro características de “lo cultural» y las culturas que nos parecen claves para el trabajo práctico e ideológico en pro de la interculturalidad.
Existen distintos «niveles de cultura»; Kottak (1994), por ejemplo, distingue la cultura nacional, internacional y subcultural. A la hora de formular propuestas, diseñar programas y establecer debate es conveniente tener en cuenta a qué nivel nos referimos y por qué y cómo cambiamos de uno a otro según de que se hable.
Al enfocar la apabullante diversidad humana, pueden distinguirse los «universales” que compartimos todos los humanos, sea cual sea nuestra cultura, las generalidades que tienen en común determinado grupo de culturas y las particularidades propias o exclusivas de esta o aquella tradición cultural.
Las culturas son internamente diversas, y tener en cuenta su heterogeneidad interna según etnias, religiones, lenguas, géneros, clases, etc., puede ayudar a no caer en estereotipos y a dificultar los intentos de las elites dominantes de cada cultura, de monopolizar interesada y unilateralmente la definición de lo que esa cultura es.
Sin dejar de ver los fenómenos de resistencia e inercia, las culturas son cambiantes, dinámicas, abiertas, lo cual hay que recalcarlo mucho hoy día, cuando el nuevo racismo esta tratando de presentarlas como rígidas, inadaptables, estáticas, cerradas.