Informe «Educación para todos. Hacia la Igualdad entre los sexos»
UNESCO
Se había previsto que en 2005, alcanzar la paridad entre los sexos en materia de escolarización, tanto en la enseñanza primaria como en la secundaria. El compromiso fue contraido por la comunidad internacional en el Foro Mundial sobre la Educación celebrado en abril de 2000 en Dakar. Ese año, las niñas representaban el 57% de los 104 millones de niños sin escolarizar y las mujeres los dos tercios de los 860 millones de adultos analfabetos.
El objetivo de 2005 representa sólo un primer paso, ya que existe un compromiso colectivo para lograr en 2015 la igualdad entre los sexos en todo el sistema educativo. Lograr la igualdad no consiste sólo en alcanzar la paridad numérica, ya que esta última, por importante que sea, no es suficiente. En efecto, la educación es un derecho, cuyo pleno ejercicio exige: un acceso igual de todos a una educación básica de buena calidad; un proceso de aprendizaje que ofrezca a niñas y niños, hombres y mujeres, las mismas oportunidades para desarrollar sus talentos; y unos resultados que redunden en ventajas sociales y económicas para todos los ciudadanos sin discriminación alguna. Esas ventajas son inmensas, y además son alcanzables.
Tal como se señala en este Informe, elaborado en el año 2003, existen políticas y estrategias que pueden encauzar a las sociedades por el camino de la educación que conduce a la igualdad entre los sexos. Así lo atestigua la experiencia de los Estados que ya han recorrido un buen trecho de ese camino.