Escuela e inmigración. Propuesta para la Educación Intercultural

Secretaría de Relaciones Institucionales e Igualdad. FETE-UGT 2004

Este artículo sostiene que debemos aprender a superar el egoísmo etnocentrista que enturbia nuestras ideas y prepararnos para convivir en una sociedad culturalmente diversa. FETE-UGT argumenta que es posible y necesario establecer pautas y principios generales que puedan ayudarnos a alcanzar una convivencia intercultural. En este sentido, la educación ha de recuperar su protagonismo en la transmisión de valores que nos lleven a construir una sociedad más justa y humana.

Presentación:

En las últimas dos décadas la tarea de educar en unos determinados valores ha pasado a ser una moda de la praxis educadora para convertirse en una necesidad de primer orden. Cuando desde FETE-UGT reflexionamos sobre la educación en valores, que niños y niñas y adolescentes necesitan para vivir en el inicio del siglo XXI, aparece con fuerza el valor de la diversidad. Educar implica formar ciudadanos y ciudadanas, personas que promuevan el respeto a la diversidad, la paz, la equidad, el medio ambiente, la igualdad, la participación activa y otros valores que componen una ética cívica que no ayuda a forjar una sociedad más humana para todos y todas. Por ello FETE-UGT fiel a su tradición histórica e ideológica ha tomado como uno de los principales ejes de su acción el compromiso por la convivencia intercultural, por el reconocimiento de la diversidad como algo valioso, como una valor fundamental para la sociedad de nuevo siglo. Una sociedad globalizada, digital y migratoria. Las personas y las instituciones somos portadoras de valores. Esos valores solo son reales si guían las conductas. Es por eso que el conjunto de la Federación ha impregnado sus acciones con el valor de la diversidad. Así, desde la oferta formativa, las campañas de comunicación y sensibilización, los seminarios y congresos, las investigaciones, las publicaciones y su presencia en Internet quieren trasmitir el valor de la diversidad. Esto es así porque los valores se enseñan y se aprenden desde la práctica, incorporándolos a la conducta, a las actividades y no sólo a los documentos de la Federación.

Para profundizar en el conocimiento y compresión del valor de la diversidad se ha desarrollado este documento. Su objetivo es, como acabamos de decir, facilitar el conocimiento de la realidad para determinar los problemas y resistencias más importantes que se oponen a una vivencia positiva de la diversidad en los centros educativos y, como es preceptivo, plantear las soluciones más viables.

Sin duda, el compromiso y la acción personal y comunitaria son los argumentos más importantes para avanzar hacia un modelo de educación y de convivencia intercultural. Este es nuestro reto y nuestra necesidad.

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