La formación permanente del profesorado
La diversidad cultural y la exclusión social no pueden afrontarse con actuaciones esporádicas y excepcionales, sino que deben integrarse en la formación permanente del profesorado para superar el desajuste entre las situaciones concretas de las aulas y la realidad social. Se exponen las estrategias, los contenidos y los criterios que deben regir la formación de los docentes.
Una propuesta de contenidos para la formación permanente del profesorado en materia de diversidad cultural y desigualdad social en la escuela debería, por lo menos:
– Precisar el marco conceptual: concretar algunas dicotomías fundamentales como diversidad cultural frente a desigualdad social; evolución frente a progreso; raza frente a etnia y cultura; cultura frente a sociedad y estado, entre otras.
– Conocer el marco regulador en el Estado español para la obtención de la nacionalidad española, que no se consigue por nacimiento sino que está relacionada con la nacionalidad de los progenitores y los convenios bilaterales que se establecen.
– Conocer la ley en materia de regulación jurídica de los hijos e hijas de inmigrantes extranjeros, especialmente en lo que a la finalización de la escolarización obligatoria se refiere y a los procesos particulares de inserción laboral y socioeconómica.
– Conocer el repertorio concreto de diversidades con que cuenta la escuela a partir de las nacionalidades de los padres y madres del alumnado, documentar las lenguas familiares y la diversidad de creencias y religiones.
– Disponer de indicadores de integración sociocultural como, por ejemplo, los índices de parejas mixtas entre los padres y madres del alumnado o el conocimiento de las lenguas oficiales de la sociedad de destino por parte de las familias.
– Conocer las trayectorias previas de escolarización en los niños y niñas inmigrantes y sus familias, y precisar su incidencia en la organización de las situaciones de enseñanza-aprendizaje escolares.
– Conocer las expectativas concretas de cada familia hacia la escolarización en la sociedad de destino y distinguirlas de las de cada alumno o alumna.
– Disponer de conocimiento etnográfico, en clave de presente, sobre los colectivos escolarizados, pero no solamente relativo a sus culturas de origen, sino sobre todo relacionado con sus culturas en la sociedad de destino.
CUADERNOS DE PEDAGOGÍA N.º 315