El papel de las AMPAS en la integración de las mujeres y familias inmigrantes en la dinámica de los centros protocolo de acogida para mujeres y familias inmigrantes
Por «Juan de Lanuza» y Pablo Gortázar Díaz. FAPAR – CEAPA
Esta edición ha sido realizada a partir de los contenidos de la publicación de FAPAR titulada: «Protocolo de acogida para familias de alumnado inmigrante en Aragón»
La finalidad de este documento es aportar a las AMPAs algunas ideas sencillas que puedan ser útiles para facilitar la participación de las familias inmigrantes y, más concretamente, las mujeres inmigrantes, en la dinámica de las AMPAs y los centros escolares.
En realidad, cuando hacemos referencia a la participación de las familias en la dinámica de las AMPAs y del centro escolar estamos hablando sobre la participación de las mujeres, ya que, como es fácil de comprobar viendo las estadísticas de participación, son mayoritariamente las mujeres sobre las que recae la educación de las hijas e hijos, y por lo tanto, la relación con el centro y el AMPA. Siendo además esta tendencia mayor en las familias inmigrantes. Es fácil imaginarse la multitud de problemas que encuentra una persona inmigrante cuando comienza a integrarse en una nueva cultura: el idioma, la ausencia de apoyos familiares, el desconocimiento de los nuevos hábitos culturales, el miedo a lo desconocido, la sensación de desarraigo,… En definitiva podríamos enumerar decenas de factores que se combinan dificultando esos primeros meses y años de aculturación.
Lógicamente, las familias inmigrantes también tienen más dificultades para integrarse en la vida de los centros que las fami lias españolas. A los dificultades genéricas, como el idioma o la situación económica, debemos añadir aquellas variables que influyen específicamente en el tema educativo: qué percepción tiene las madres y padres inmigrantes del hecho educativo, qué expectativas educativas y laborales tienen para sus hijas e hijos, los horarios de trabajo de los progenitores dedicados frecuentemente a trabajos del sector servicios, la desinformación sobre el funcionamiento de los centros, el desconocimiento sobre la existencia y funciones de la AMPA, etc.
Si pensamos en una mujer inmigrante, el problema se duplica, a las dificultades normales de toda integración tenemos que añadir las trabas que ya tienen, por su género, las mujeres tanto del país de origen como del país de acogida; minusvaloración social y cultural, discriminación laboral, …
Y en este panorama las AMPAs tienen, gracias a su doble faceta, por un lado como organización insertada en la vida del centro que participa en el consejo escolar, que realiza actividades extraescolares y hace de interlocutor con el equipo de profesorado; y por otro, como agrupación de madres y padres con intereses y preocupaciones comunes, un papel privilegiado para facilitar la integración de las mujeres y familias inmigrantes, funcionando como un puente entre el centro escolar y la sociedad, entre el colegio y el barrio o el pueblo.
Fuente: AMPA Colegio Alhambra