Mercado laboral y mujeres migrantes

ANA CORRAL JUAN

Cuando se habla de mujeres inmigrantes se suele hacer la referencia a la doble discriminación que padecen: por ser mujer y por ser inmigrante. Pero ¿es realmente una doble discriminación?¿hasta donde llega la diferencia de trato por ser mujer y donde empieza la derivada de la condición de inmigrante?, ¿cual de los motivos de discriminación tiene más peso en una posible situación de desventaja de una mujer de origen o nacionalidad no comunitaria?. No es una cuestión tan fácil, desde luego. Y menos aún en un país que se ha empeñado durante 20 años en abordar la inmigración como un fenómeno temporal y casi exclusivamente desde la perspectiva de la regularidad o la irregularidad y donde el debate sobre los derechos de los inmigrantes se encuentra en un estado, que solo podría ser considerado primario, puesto que aún estamos diciendo que derechos, y en que condiciones, otorgamos a los inmigrantes.