Pilar Heredia, Presidenta de la asociación de mujeres gitanas Yerbabuena: ’La sociedad gitana ya es adulta’
Es asesora de Minorías en el Instituto de la Mujer y presidenta de la Asociación Yerbabuena, donde trabaja junto a Jose, su marido. Lleva toda la vida luchando por los derechos de los gitanos, de las mujeres y ahora también de los inmigrantes. Está alarmada por los sucesos que se han vivido últimamente y quiere que a través del respeto a las culturas ajenas la convivencia sea mejor.
Pregunta. – La semana pasada hemos visto cómo agredían a una inmigrante en el Metro de Barcelona. De eso, pero con gitanos, usted ya sabe lo suyo…
Respuesta. – He tenido suerte de no vivirlo en mis carnes, pero lo he visto mucho con gitanos. En la sociedad del siglo XXI no puede haber sitio para las agresiones a nadie sólo porque una persona sea diferente.
P. – ¿Cómo podemos cambiar eso?
R. – Hay que intentar ponernos en la piel del otro, tener capacidad para ver que la sociedad cada vez es más diversa, que ya no existen las razas arias y cada uno tiene su identidad y derecho a defenderla.
P. – Es un problema de educación…
R. – Y de cultura, de sentido común.
P. – ¿Payos y gitanos hemos vivido de espaldas todo este tiempo?
R. – Todos somos diferentes y tenemos que respetar nuestras ideas. Con los gitanos ha faltado comprensión y conocimiento de la cultura de nuestro pueblo. Hay un estereotipo muy manido.
P. – ¿Y con los inmigrantes?
R. – Pasa lo mismo. Les está ocurriendo a ellos lo que nos pasaba antes a los gitanos: tienen los mismos problemas de discriminación y racismo que hemos sufrido nosotros.
P. – ¿Qué tienen que conocer los payos para empezar a apreciar la cultura gitana?
R. – Todo: los buenos valores, el cariño y respeto a la gente mayor, a la familia, la solidaridad… Pero aparte de eso, tienen que conocer que somos diferentes y eso hay que respetarlo. La sociedad gitana ya es adulta y tiene unas señas de identidad que no quiere cambiar.
P. – Y por parte de los gitanos, ¿hay que hacer un esfuerzo de convivencia?
R. – Totalmente, pero es un esfuerzo que tenemos que hacer todos, gitanos y no gitanos. Tenemos la obligación de vivir con nuestros conciudadanos. Con los gitanos se suele generalizar, pero no se debe. Hay delincuentes y asesinos entre payos y gitanos, pero no se puede juzgar a todos por igual.
P. – Ha habido muchos problemas con los realojos.
R. – Pero eso es porque los realojados, payos y gitanos, venían de focos de marginación. Las políticas de realojo antes eran maquiavélicas. Se metía a todo un poblado de chabolas en el mismo edificio, y eso creaba guetos y llevaba la exclusión a un barrio.
P. – Ahora tienen una nueva sede para la Asociación Yerbabuena.
R. – Nos la ha cedido el Ayuntamiento de Getafe para atender a población gitana, inmigrante y quien quiera.
P. – ¿Qué hacen en la asociación?
R. – Tendremos un gabinete jurídico para asesorar a la gente en temas de trabajo, de extranjería, vivienda, servicios sociales y educación… Y ahora estamos trabajando con población gitana rumana.
P. – Tienen muchos problemas.
R. – Tienen fama de inadaptados, pero hay que intentar que formen parte de esta sociedad sin ser una carga para nadie.
P. – Muchos de ellos eran nómadas…
R. – Tradicionalmente, todos los gitanos eran nómadas. En España se hicieron sedentarios hace 50 o 60 años.
P. – Hay un porcentaje alto de niños sin escolarizar.
R. – La Administración tiene que poner medios para obligar a los padres a que lleven a los niños a la escuela. Mira, por ejemplo, la Consejería de Inmigración ha subvencionado un pequeño proyecto para enseñar habilidades sociales a las gitanas rumanas.
P. – Usted y su marido han montado el primer bar regentado por gitanos de Getafe.
R. – Pues sí, aunque por razones físicas no podemos estar allí todos los fines de semana hasta las siete de la mañana, pero se ocupa otra persona que lo hace igual de bien.
P. – ¿Cómo se llama?
R. – It’ Chachipén. P. – ¿Y eso qué es?
R. – Significa «La verdad» en romanó.
P. – El romanó se ha perdido en España.
R. – Hay muchas palabras que vienen del romanó y están en el español. Lo hablan todos los gitanos del mundo, pero aquí se persiguió hasta que casi lo olvidamos. Y el pueblo gitano tiene hasta bandera.
P. – ¿Cómo es?
R. – Preciosa: azul por arriba, por el cielo; verde abajo, por el campo; y tiene una rueda de carro en medio, por los nómadas.
P. – Hubo un diputado gitano.
R. – Sí, Juan de Dios, pero no ha habido más, y estaría bien que en las listas de las elecciones de marzo hubiera uno.
RETRATO
Origen. Fuensalida (Toledo), 1964.
Currículo. Es asesora de Minorías en el Instituto de la Mujer y presidenta de la Asociación Yerbabuena, que acaba de estrenar sede (C/ San Isidro,1, Getafe, tel. provisional: 670 99 11 68).
Como mujer y como gitana lleva toda la vida luchando por la igualdad y la convivencia, igual que hizo su padre, José Heredia, conocido como el Tío Carlos, al que el Ayuntamiento de Getafe ha dedicado una plaza y un busto.
Aficiones. «Leer y el cine antiguo».
Debilidades. «Mi familia, mi marido y mis cuatro hijos».
Virtudes. «Quiero cambiar el mundo».
Defectos. «El mismo: quiero cambiar el mundo, pero no se puede cambiar más que un poquito».
El Mundo, PABLO HERRAIZ