La otra África, autogestión y apaño frente a un mercado global
Un libro de Serge Latouche comentado por Francisco Estrada
La otra África
Autogestión y apaño frente al mercado global
Serge Latouche
oozebap, 2007
Colección Pescando husmeos nº 2
272 pp. PVP: 16 € . ISBN: 978-84-611-4830-1
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Las imágenes de los medios de comunicación resaltan el lado más dramático, y las cifras macroeconómicas hechas en Occidente sugieren un panorama desolador del continente. ¿Pero y si esto es así, como sobreviven la mayoría de sus 800 millones de habitantes? ¿Acaso no habrá otra África?
Guerras, hambrunas y sequías son constantemente retratadas en periódicos y pantallas de televisión. Además, los economistas de Occidente revelan cifras realmente preocupantes sobre el continente.
Todo ello alimenta el llamado «afropesimismo», que consiste en no tener esperanza alguna en el futuro de África. Sin embargo, todo esto sería apenas una parte de la realidad. Y lo que no se ve, según uno de los principales teóricos franceses del decrecimiento, Serge Latouche, es evidencia de que existe «la otra África», expresión con la cual ha titulado un libro suyo recientemente presentado en Barcelona.
Hipótesis
Para Latouche, el origen del problema está en que el proyecto de modernidad exportado desde Occidente al resto del mundo -que fomenta la crematística y el individualismo-, no es de aplicación universal. Y es por ello que esta utopía fracasó en África hasta convertirse en una pesadilla, debido a que fue imposible aplicarla ahí. «En otras palabras, nos encontramos frente al fracaso flagrante de la occidentalización como proyecto económico, político y social universal», afirma el autor.
El hecho de que menos del 2% de la producción mundial es generada por el África subsahariana, parece ser contundente. Sin embargo, para tratar de ser lo más objetivo posible, el economista galo trata de tomar distancia de posiciones maniqueístas, ofreciendo un análisis contundente. Es por ello que Latouche toma en cuenta que la actual situación en África despierta encendidas reacciones: el militante que culpa al ’satán estadounidense (FMI, BM y OMC mediante)’, el economista naïf que cree en las recetas mágicas de las universidades de Chicago, el idealista de ONG que cree ciegamente en los milagros de la democracia, y el peor de todos, el africano perteneciente a la élite occidentalizada y que, a pesar de ser cómplice del desastre, se sienten culpable, pero a la vez «impotente».
¿Y la otra África?
Latouche explica que el fracaso pertenece al África oficial, pero que existe un África de los excluidos de la economía mundial y de la sociedad mundial; de los excluidos de la lógica imperante y que no se rinde; «que vive y quiere vivir -incluso si debe hacerlo a contracorriente-«. Al parecer, no queda otra opción porque, si en teoría, el desarrollo es reproducible, este no puede universalizarse: generalizar el estilo de vida estadounidense agotaría en poco tiempo todos los recursos del planeta.
Si bien esta reacción creativa frente a la adversidad ha sido calificada por algunos estudiosos como ’sector informal’, Latouche prefiere no utilizar este término. Más bien, él elige referirse a un África del bricolaje en todos los ámbitos y niveles, «entre el intercambio, la donación y el mercado; entre los rituales oblativos (ofrecimientos) y la globalización de la economía».
Si bien la excesiva independencia, en la modernidad, de la economía respecto a lo social, ha generado una tragedia en un continente con las características de África, los ’acomodos’ detallados en este libro, con experiencias de a-ecomomía -gestión inteligente de recursos a nivel doméstico-, sugieren una alternativa eficaz al modelo.
Alternativa y posmodernidad
Ahora, según el autor, los modelos alternativos – como el de la otra África-, son una invitación a reflexionar sobre la posmodernidad. «La necesidad de cambiar el sistema, de modificar las reglas parece evidente. En primer lugar, para todos los que son víctimas del funcionamiento actual de la megamáquina tecno-económica, así como para los que no constituyen la parte beneficiaria», concluye Latouche. Es por ello que las sociedades informales son interpretadas por muchos estudiosos como laboratorios de la posmodernidad.
La economía mundial -en distintas partes del orbeha generado los llamados ’náufragos del desarrollo’, los que, aparentemente, tendrían que estar condenados a extinguirse. «Sin embargo, estos no desaparecen sino que se multiplican de manera ’inquietante’
– según el modo de ver de las instancias internacionales-. A ellos, no les queda más remedio que organizarse según otra lógica, inventando otro sistema, otro tipo de sociedad», señala Latouche.
El libro incluye seis ensayos, donde se explica en detalle cómo son estos modelos alternativos de sociedad que se han desarrollado en África. El primero de estos textos, La donación en Mauritania, es una reflexión sobre el donativo familiar, el cual ayuda a comprender cómo sobreviven los excluidos de la modernidad y del desarrollo en esta parte del continente. El segundo, Mercado y mercados, señala los límites del modelo de la sociedad liberal y ofrece una interpretación de la economía informal distinta a la que ofrecen destacados estudiosos, como el peruano Hernando de Soto. El tercero, Pobreza occidental e infortunio africano, cuestiona el significado de pobreza trasladado al contexto africano
– pues este concepto obedece a referentes occidentales-.
La segunda parte del libro incluye una serie de ensayos que giran en torno a tres grandes tipos de reacción frente a la occidentalización: el fundamentalismo, el mimetismo de Occidente y la construcción de un ’neoclanismo’ original. El primer texto es El retorno de los señores del fuego, donde se narra la experiencia de un grupo de artesanos, cuya supervivencia se basa en la resistencia y en un proyecto de convivencia. Sin un duro en Dualaanaliza cómo se vive en una gran ciudad africana la crisis económica cotidiana y el renacer de la brujería. En el último capítulo, Estrategias de autogestión en Grand- Yoff: ensayo sobre la economía vernácula, se analizan modos de funcionamiento al margen de las lógicas imperantes.
Fuente: Oozebap