Busco una mamá, una historia de adopción con mirada intercultural
Editorial La Galera. 2005
Gemma Lienas es escritora, autora de numerosos libros para jóvenes, entre ellos el «Diario lila de Carlota» donde plantea la historia de una adolescente que empieza a decodificar el mundo desde una mirada no discriminatoria entre hombres y mujeres. También el «Diario rojo de Carlota» donde narra las primeras experiencias de una adolescente adentrándose en el territorio de la sexualidad con una mirada progresista, abierta y feminista.
Ahora, con el cuento «Busco una mamá», Gemma Lienas escribe una historia de adopción con mirada intercultural.
La protagonista de la historia, tiene la posibilidad de conocer y compartir a dos madres que pueden comunicarse y darse las gracias mutuamente. La historia de adopción se convierte así en una historia de solidaridad entre mujeres.
Mariona, llega desde La paz (Bolivia) para vivir su nueva vida. El cuento nada tiene que ver con los tradicionales cuentos infantiles en los que la madre muere y por tanto otra mujer tiene que hacerse cargo de las criaturas.
En «Busco una mamá» la madre biológica no está muerta, situación por cierto -cuenta la autora- que hubieran «preferido mentes bienpensantes» porque es más facil pensar en que una madre se ha muerto que no el hecho de que se haya visto obligada a dejar a su hija. La madre biológica existe y, en un acto de lucidez y amor, al darse cuenta de que es imposible que pueda salir adelante con su vida y la de su hija, le cuenta que deberán separarse para tener una vida mejor.
La madre adoptiva, por su lado, no es una madrastra como en los cuentos infantiles sino una mujer que hace de «madre de sustitución» y entiende el dolor que debe haberle causado a la madre biológica dejar a su hija. Así las dos madres hablan a través de una estrella.
Yo quería escribir desde dos puntos de vista -dice Gemma Lienas sobre el libro- el de la familia que se encuentra en Barcelona y el de la que vive en Perú. Quería que se vieran las circunstancias diferentes de una familia y de otra, de una cultura y de otra, y por otro lado quería que los pequeños lectores y lectoras lo pudieran vivir de manera simultánea. Por ello utilicé el recurso de enseñar el planeta desde el espacio y explicar que la historia pasa en dos ciudades diferentes con culturas y costumbres diferentes de dos continentes diferentes situados en dos orillas del mismo mar: el Océano Atlántico.
El libro está apoyado con los dibujos de Rebeca Luciani.