Generalizar un proceso de introducción de un segundo idioma como lengua vehicular para el aprendizaje
Generalizar un proceso de introducción de un segundo idioma como lengua vehicular para el aprendizaje en la universidad y en los ciclos formativos superiores
Propuesta 27 del Libro blanco de educación intercultural. Documento en el que han colaborado más de cincuenta personas expertas, editado por FETE-UGT.
Ya está siendo un objetivo a alcanzar el aprendizaje del inglés o francés como una lengua de comunicación y de aprendizaje a nivel de Infantil y Primaria, gracias a los esfuerzos que en estos últimos años se están llevando a cabo por parte de las Consejerías de Educación de las diferentes comunidades autónomas.
Incluso ya se está comenzando a responder a esta necesidad con la llegada a la Secundaria Obligatoria y al Bachillerato de aquellos alumnos que han tenido este proceso de aprendizaje.
En la universidad, mejor dicho, en algunas universidades, hay una preocupación explícita por este tema, que queda reflejada en la oferta de grados multilingües. Sin embargo, en otras universidades, especialmente en la universidad pública, llama la atención que esta realidad sea tan escasa.
De la misma manera, con relación a la Formación Profesional Superior, hay comunidades autónomas que están haciendo una apuesta decidida por ofertar estos estudios multilingües.
Pero éstos no dejan de ser casos singulares.
Sin embargo, hay razones más que suficientes para que ya en la universidad y en los ciclos formativos superiores se haga totalmente imprescindible la utilización de otras lenguas para el aprendizaje:
• La mayor parte de la investigación disponible en las distintas bases de datos está traducida a otras lenguas, fundamentalmente al inglés, y es imprescindible su manejo para acceder a ella.
• Para la difusión de las investigaciones que realice el propio alumnado y profesorado de las universidades se hace imprescindible el plurilingüismo.
• La entrada en el Plan Bolonia y la consiguiente facilidad para realizar estudios en otras universidades, a través del Programa Erasmus, requiere el aprendizaje de la lengua de la universidad de destino, y la entrada a universidades como las escandinavas está sujeta a que los estudiantes sepan hablar y escribir en inglés.
• La entrada en el mercado laboral europeo, tan rico como competitivo, al término de los estudios superiores, exige que el alumno afronte el reto de los idiomas.
Por su parte, la universidad y la formación profesional ofertan variadas posibilidades para este aprendizaje, pero no suficientes:
• Movilidad Erasmus para el alumnado, que necesita conocer el idioma de los países de destino.
• Movilidad Erasmus para el profesorado, que también precisa el conocimiento de idiomas, como vehículo de comunicación.
• Algunas universidades tienen ya la posibilidad de realizar proyectos fin de carrera en inglés.
• La obtención del Doctorado Europeo que se podrá lograr cuando se cumplan los requisitos de participación con informes y presencia de algún miembro de universidades europeas, así como por parte del doctorando, la realización de una parte de la defensa de la tesis en otro idioma oficial de la UE y la estancia al menos de un trimestre en una universidad de un país de la UE.
• Existen cada vez más estudios superiores que van ofreciendo la posibilidad de cursar en inglés o en opción bilingüe la mayoría de las asignaturas de determinadas titulaciones.
MEDIDAS DESEABLES PARA LLEVAR A CABO LA PROPUESTA
Resulta urgente, si no queremos llegar demasiado tarde, que:
• Las universidades y los centros de formación profesional hagan su oferta académica en varios idiomas. Esto tiene una complejidad enorme a la hora de pensar en los docentes que, naturalmente, no cumplen los requisitos para llevar adelante dicho proyecto.
• Quizá sea ésta una de las principales prioridades económicas y organizativas que la Enseñanza Superior debe afrontar en España y en cada una de las comunidades autónomas.
• Estamos hablando de algo que no se resuelve en un año, sino que necesita de un proceso y de una planificación, de proyectos concretos, para que al menos pueda ser resuelto en un tiempo no demasiado amplio.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
CONSEJO DE EUROPA (2001): [Marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación.] Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Instituto Cervantes, Anaya, disponible en: https://cvc.cervantes.es/ obref/marco
GARCÍA, C. (1980): “El Consejo de Europa y el aprendizaje de las lenguas modernas”, Bordón. Revista de Pedagogía, nº 232, 147-156.
MARSH, D. (2000): Using languages to learn and learning to use languages. Finlandia: University of Jyväskylä.