Usar las TIC para cerrar la brecha comunicativa. Los recursos informáticos multilingües y su gestión en el contexto escolar
Propuesta 11 del Libro blanco de educación intercultural. Documento en el que han colaborado más de cincuenta personas expertas, editado por FETE-UGT.
Las llamadas nuevas tecnologías han llegado a la escuela con la intención no sólo de quedarse, sino de hacerlo en un lugar preferente, de atribuirse un importante grado de protagonismo en ese complejo proceso que es la educación.
La reciente decisión gubernamental -implementada de manera diferente en tiempos y formas por las CC AA- de entregar un ordenador portátil a cada estudiante para su uso individual y personal es, a nuestro juicio, un punto de “no retorno” que hace inviables, al menos a medio plazo, ciertas posiciones de “ciberfobia” que parte del profesorado ha venido manteniendo en los últimos tiempos.
El profesorado, en primer lugar, debe admitir las TIC en el aula con todas las consecuencias, sin que se consideren la panacea de nada, pero creyendo en ellas y confiando en su capacidad para mejorar los rendimientos del alumnado actual. Por otra parte, sabemos que este proceso de incorporación de las TIC conlleva una serie de cambios o adaptaciones por parte del profesorado, entre los que destacaremos los de índole técnica (adaptación a la herramienta) y los de índole metodológica (adaptación conceptual). Es este segundo aspecto el que nos interesa abordar en esta ocasión, ya que lo primero que habrá que aclarar, debatir y, en cualquier caso, optimizar, es la actitud con la que el profesorado se enfrenta a este nuevo reto.
Dicho debate debería incluir temas como:
• El papel que juegan los contenidos curriculares en la educación actual: en consonancia con los principios de la ense- ñanza basada en competencias, se trataría de potenciar la activación de procesos mentales en el alumnado y la aplicación práctica de los aprendizajes en detrimento de la “acumulación de saberes”.
• El rol del profesor en un contexto en el que, con frecuencia, el alumnado conoce mejor el funcionamiento de las herramientas de enseñanza que el propio profesorado; sin embargo, el profesor puede seguir siendo quien mejor conoce las estrategias para que todos esos conocimientos (los suyos y los de los y las demás) trabajen a favor de los objetivos marcados.
• Cómo gestionar la convivencia de las TIC con otros medios y recursos didácticos más tradicionales: usar las TIC, aun de forma habitual, no implica renunciar a otros recursos e instrumentos didácticos. La búsqueda del equilibrio entre las diferentes “herramientas educativas” puede ser uno de los grandes temas que necesiten ser consensuados.
• Entender los “fallos técnicos” de las máquinas como parte del proceso y no como evidencias de fracaso del sistema, de la misma manera que no cuestionamos la importancia del transporte aéreo cada vez que hay retrasos o cualquier tipo de inconvenientes relacionados con los vuelos.
Una vez salvado, con información y experiencia, el posible “bloqueo ideológico” y hasta “generacional” que pudiera darse entre el profesorado implicado sería el momento de abordar los retos más específicos, asociados bien a áreas de conocimiento o a situaciones concretas de aprendizaje. En nuestro caso, proponemos partir de la pregunta genérica: ¿qué pueden hacer las TIC para mejorar los aprendizajes en situaciones de diversidad lingüística y cultural?
Y, a partir de aquí, plantear una serie de actuaciones, en principio con el profesorado, y, en la medida de lo posible, implicando al alumnado y a sus familias, en las que las aplicaciones informáticas jugarían un papel clave, aunque no exclusivo, en la mejora de las competencias comunicativas del alumnado. Si facilitamos el que los aprendizajes formales de la escuela puedan tener continuidad en contextos menos formales como el entorno familiar o social del alumnado y flexibilizamos los esquemas tradicionales permitiendo y promoviendo las consultas de materiales de referencia, el trabajo en equipo, etc., estaremos poniendo una importante “pata” en la construcción de ese objetivo final que es el acceso al éxito curricular para todo el alumnado, con independencia de sus circunstancias personales, familiares, sociales, lingüísticas, etc.
MEDIDAS DESEABLES PARA LLEVAR A CABO LA PROPUESTA
Entendemos que, en este caso, no se trata sólo de solicitar a las administraciones educativas tal o cual recurso, sino que todos los sectores implicados en la educación deben asumir su parte de responsabilidad para el logro de los objetivos propuestos. De ahí que en este capítulo propongamos un apartado para cada “sector”:
• El profesorado:
1. Normalizar en la escuela el uso de los procesadores de textos para las actividades de producción escrita, aprendiendo a usar y sacar partido a las herramientas que dichos programas aportan para mejorar los aspectos formales del lenguaje, tales como correctores ortográficos y gramaticales, diccionarios de sinónimos, etc.
2. Generalizar el uso de materiales de referencia en versiones multilingües, como pueda ser la Wikipedia y adaptar los contenidos curriculares de manera que podamos garantizar el acceso al menos a los conceptos básicos de cada unidad didáctica en diferentes idiomas.
3. Generalizar el uso de internet como fuente de información y comunicación permitiendo y potenciando su uso habitual en las aulas, incluso en el caso de pruebas y exámenes (el ejemplo de Dinamarca -El País-).
4. Conocer y utilizar diferentes programas de traducción automática (especialmente los sitios de traducción online) que, si bien, por el momento, no están desarrollados hasta el punto de servir como herramientas de traducción a usar directamente por el alumnado, sí pueden ser una interesante herramienta de trabajo que fomente la reflexión sobre la lengua, el trabajo autónomo y, en definitiva, la competencia de “aprender a aprender” (véase Google Translator Toolkit).
• El alumnado y sus familias.
• Las administraciones educativas:
1. Llevar a cabo programas de seguimiento de los proyectos TIC, más allá de la entrega de máquinas a profesorado y alumnado (este acompañamiento debe incluir formación para profesorado y familias, apoyo técnico y didáctico, así como evaluación permanente y mejora de las deficiencias detectadas, etc.).
2. Facilitar el acceso a internet a las familias de los estudiantes, promoviendo la creación de espacios wifi gratuitos en los pueblos y ciudades (al menos en todos los recintos de índole educativa o cultural, centros educativos, bibliotecas, casas de la cultura…).
3. Garantizar la calidad técnica suficiente para poder usar internet en todos los centros docentes y facilitar al profesorado el software y la formación técnica necesaria para llevar a cabo las actuaciones planteadas en los puntos anteriores.
4. Promover la difusión de buenas prácticas educativas que utilicen las TIC y fomentar el uso habitual y “no traumático” de las herramientas informáticas en todos los niveles educativos.
REFERENCIAS EN LA WEB
Bitácora de Aníbal de la Torre
Blog de F. Trujillo: De estranjis
Blog de Pilar Torres: Asesoría del ámbito lingüístico
Grupo “Profesorado y secciones bilingües” en Facebook
Sitio de “marcadores sociales” en relación con el programa “Escuela 2.0”