Hacia la competencia intercultural en el aprendizaje del español
Asunción Vacas Hermida y Juan Carlos Benavente
1- Introducción
2- El concepto de cultura
3- Cultura y comunicación: la competencia comunicativa y sus desarrollos
4- El aprendizaje de idiomas desde una perspectiva intercultural
5- Bibliografía
Es posible que el hecho de vivir muchos años en el extranjero, dedicados a la enseñanza del español, nos haya sensibilizado de una forma especial hacia los conflictos que aparecen en la comunicación diaria y hacia esa extraña sensación de estar entendiendo un mensaje sin comprenderlo en su totalidad -y no nos referimos al sentido lingüístico. Ése fue el inicio, tal vez, de este paulatino interés por los mecanismos de comprensión y de transmisión de la cultura; y escribimos o decimos aquí cultura con la acepción más amplia del término: la gran Cultura y la otra, la cultura no oficial, la popular, que no la estereotipada y trasnochada del tópico contra la que, más bien, hemos tenido que luchar.
Desde el principio de nuestro trabajo en común, hemos intentado llevar a la clase de español los elementos culturales que, hemos creído, podrían ayudar a nuestros alumnos a entender mejor nuestra lengua y cultura, y hemos buscado los medios para superar una serie de estructuras casi fosilizadas que se presentan en muchísimos de los manuales y materiales didácticos con los que hemos trabajado.
No siempre hemos tenido éxito, pero a veces sí. Evidentemente, el hecho de trabajar con grupos monoculturales, en nuestro caso alemanes, ha dificultado ese trabajo, ya que crear situaciones contextualizadas en la clase que pudieran parecer reales, resulta, pese a todos los esfuerzos, a menudo complejo. En un grupo monocultural que, además, estudia la nueva lengua en su propio país, las normas de comportamiento social que se ponen en marcha al iniciarse un acto de habla son las propias de ese colectivo y, desengañémonos, no vamos a hacer de un alemán un español gesticulante y bullicioso (permítannos esta pequeña broma por jugar un poco con los tópicos.) Y a propósito de tópicos, ¿saben ustedes lo difícil que resulta que un grupo de alemanes participen en un debate sobre un tema y den su opinión sin el papel omnipresente de un moderador-profesor? No basta con decir que los españoles nos interrumpimos al hablar, lo que además sería incorrecto porque no todos los españoles lo hacemos.
Ante las dificultades surgieron las distintas ideas que han culminado en este curso y en la elaboración de la página web «Tierra de nadie», cuya intención es llevar a cabo un experimento: las mejores maneras de hacerse con todo un bagaje sociocultural que favorezca la competencia comunicativa son, por un lado, evidentemente, la convivencia durante un periodo determinado de tiempo con los miembros de la comunidad cuya lengua y cultura se desea aprender y, por otro, como sucedáneo de la primera, aprender de las experiencias y los errores o los triunfos de los otros e intentar ponerse en su lugar. Y nuestra página web pretende ser ese punto de intercambio de éxitos y fracasos, no tanto lingüísticos como socioculturales. El profesor es un guía, pero no puede ser nunca una fuente de verdad absoluta que con una explicación deje claro cuál será el comportamiento de todos los hablantes de una lengua en una situación social determinada. Porque a pesar de una serie de reglas y normas y convenciones que están en la mente de todos, el Otro esconde siempre la carta de su individualidad.