Campaña: Borremos el Racismo del Lenguaje
El nombre de la página web identifica bien el objetivo para el que ha sido creada: Borremos el racismo del lenguaje. A partir de esa premisa, distintos agentes culturales, sociales y deportivos de Uruguay se han comprometido a colaborar para que expresiones tradicionales del lenguaje castellano que resultan ofensivas hacia la raza negra sean eliminadas.
Algo más de 6.500 personas ya se han adherido mediante firma electrónica a esta propuesta que nació desde la Casa de la Cultura Afrouruguaya y que rápidamente ha encontrado apoyos en distintas organizaciones y estamentos del país. «Señores de la Real Academia Española, de nuestra mayor consideración». Fechada en 2013, en la ciudad de Montevideo, así comienza la carta abierta a la RAE, un sencillo y escueto texto que busca la rúbrica de todos quienes estén de acuerdo en eliminar expresiones como «trabaja como un negro».
Y agrega. En nuestro lenguaje cotidiano existen expresiones que pueden tener un uso discriminatorio, una de ellas aparece en el Diccionario: «trabajar como un negro». Esto evoca a un pasado de sometimiento que no debería repetirse para ningún ser humano.
«Les solicitamos revisar la permanencia de esta expresión en el Diccionario. Nosotros, a su vez, nos comprometemos a borrar toda expresión discriminatoria de nuestras plazas, canchas, escuelas y –sobre todo- de nuestras casas». La primera firma que se antepone es la de la Casa de la Cultura Afrouruguaya. A través de las redes sociales la iniciativa ha tenido una importante repercusión.
La carta se acompaña con un anuncio de televisión que se emite ya en Uruguay. Allí, figuras del deporte –el jugador del Club Nacional, Washington Sebastián Abreu-, de la política –Edgardo Ortuño del Frente Amplio-, de la música –Ruben Rada-, entre otros piden la «firmá para que la Real Academia acepte nuestra petición. Borremos el racismo del lenguaje».
La petición a la RAE se da en momentos en que casos de racismo se han instalado en la opinión pública del país, especialmente cuando fue agredida días atrás la activista por los derechos de las minorías raciales Tania Ramírez, a manos de varias mujeres. El caso está en la órbita judicial y se suma a la posibilidad de que los árbitros del fútbol local puedan suspender partidos cuando se escuchen cánticos gravosos o se vean banderas con expresiones peyorativas. La población afrodescendiente del Uruguay ronda en el 10% de los 3.500.000 habitantes del país.