La atención a la diversidad en la escuela: los hijos de los inmigrantes marroquíes
La presencia en las escuelas de inmigrantes de la llamada “segunda generación” es uno de los resultados de la transformación de España en país de inmigración.
De entre todos los colectivos de inmigrantes, el marroquí es en la actualidad el más numeroso con alrededor de 141.000 personas residiendo legalmente en España a 31 de diciembre de 1998 . Sin duda, el Procedimiento Extraordinario de Regularización de Inmigrantes, aún en curso y que finaliza el próximo 31 de julio, pondrá de manifiesto la presencia de un número todavía mayor de residentes del país vecino. De acuerdo con estas cifras, el grupo de niños de origen marroquí es también el más numeroso de entre los extranjeros y el colectivo que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años en las escuelas españolas. Si durante el curso 1991/92 fueron 5.029 los niños que recibieron educación en el sistema escolar español (Ioé, 1996), en el curso escolar 1997/98 son ya 16.444.
La Comunidad Autónoma que más alumnos de origen marroquí tuvo durante ese año escolar fue Cataluña, con 7.700, seguida de la Comunidad de Madrid con 3.605 (Oficina de Planificación y Estadística, Ministerio de Educación y Cultura). Si bien los alumnos de origen marroquí que llegan a las escuelas españolas han experimentado distintas trayectorias condicionadas por diversos factores, como su escolarización en el país de origen, la edad de llegada e incorporación a las escuelas españolas o su grado de dominio de la lengua española, podemos afirmar que su presencia ha provocado la puesta en práctica de distintas estrategias que buscan fundamentalmente su adaptación al nuevo sistema educativo al que han de incorporarse. A este respecto cabe destacar que la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social prevé la escolarización de los menores de 18 años en las mismas condiciones que los españoles, esto es, su escolarización será obligatoria independientemente de la nacionalidad o la situación legal de sus padres.