Marruecos ofrece clases de refuerzo en Catalunya
Uno de los temas que más preocupan en el sistema de enseñanza en Catalunya es la elevada tasa de abandono, como atestiguan las distintas evaluaciones educativas. Este fracaso es especialmente dramático entre los alumnos inmigrantes, y en concreto entre el colectivo más numeroso, el marroquí. Por esa razón el Gobierno de Marruecos, dentro de su programa de ayudas a residentes en el exterior, ha concedido por primera vez este curso una subvención para un proyecto piloto de «refuerzo y apoyo escolar de alumnos marroquíes residentes en el exterior» que se desarrollará a partir del mes de febrero en seis poblaciones catalanas.
El proyecto, que será coordinado por la Fundación Ibn Batuta, se dirige a alumnos de primaria y secundaria de las seis poblaciones catalanas que cuentan con un mayor número de alumnos de origen marroquí: Barcelona, con 13.268; Terrassa, con 13.178; Mataró, con 8.324; Tarragona, con 7.827; Lleida, con 5.067, y Salt, con 4.552. El número de beneficiados se prevé que se sitúe entorno a los 400, «aunque pueden ser 350 o 450, según la acogida que tenga». El objetivo es «luchar contra el abandono escolar de los niños marroquíes residentes en el exterior (MRE) en las escuelas públicas y mejorar la calidad de la enseñanza, desarrollando capacidades y competencias esenciales para su futura integración».
El informe no incluye datos sobre el fracaso escolar y se limita a señalar que el número de estudiantes en todos los niveles educativos en Catalunya, desde la educación infantil a la enseñanza superior, apenas llega a los 50.000 estudiantes, la mitad de la población de 0 a 29 años.
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