«Una persona con el rostro tapado es inaceptable en el espacio público»
Con ocasión del Día Internacional del Migrante, el Ayuntamiento de Vitoria invitó a Ricard Zapata Barrero, docente de la Universidad Pompeu Fabra y experto en diversidad e inmigración, a fin de abordar las políticas públicas en materia de convivencia. En este campo, la labor municipal «es fundamental, y lo primero que se necesita es un pacto de compromiso entre los partidos», subraya el académico.
- Tras los últimos atentados, la interculturalidad está en entredicho en Europa. ¿Qué ha fallado?
Precisamente la falta de interculturalidad es la que explica estos problemas. La falta de diversidad en determinados barrios, con exclusión social, vinculado a una falta de oportunidades, ha generado eso. Un elemento clave es que no ha habido políticas interculturales. El hecho de que no los haya habido es generador de conflicto. Después es fundamental el tema de los jóvenes y la religión. La interculturalidad promueve la interacción entre personas de origen diferente. Nos damos cuenta de que el joven inmigrante está en un proceso de socialización donde tiene dificultades. Estos jóvenes están rechazados en todos los sitios de actividad. Francia es un elemento de reflexión porque es la falta de un programa intercultural lo que ha provocado precisamente que haya personas que se unan a ideologías religiosas vinculadas a la violencia. Desde ese punto de vista, en España es muy importante la labor en ayuntamientos. Y lo primero que se necesita es un pacto político de compromiso entre los partidos.
- ¿Cómo debe actuar un Ayuntamiento?
La gestión de la diversidad ya no se plantea a nivel de estados sino de ciudades. La estrategia de diversidad a nivel local es fundamental. Se basa en promover interacción entre diferentes componentes de esa diversidad. Es fundamental plantear la interculturalidad como una estrategia que tiene una función socializadora con el objetivo de crear no tanto una diversidad cultural sino una cultura de la diversidad. Y el primer principio que hay que aceptar en una sociedad cada vez más diversa es esa diversidad. Esta es la principal dificultad entre ciudadanos, que tienen dificultad de asumir la diversidad como algo normal.
- ¿Qué medidas concretas propone?
Por ejemplo, la política intercultural también son las festividades religiosas en el espacio público. Aquí estamos acostumbrados a las nuestras. Pero también están el Ramadán, el año nuevo chino. No hay nada más socializador que por ejemplo una festividad del año chino donde toda la ciudad se vuelque y participen en un mismo espacio otros emigrantes de otros lugares. Es sólo un ejemplo. Si la gestión de todas estas festividades se deja en manos privadas, si no hay gestión pública, puede plantear muchos problemas incluso de guetos. Lo que no van a hacer ellos es renunciar a su fiesta. En el espacio público hay que intentar identificar aquellos distritos donde hay mucha interculturalidad e intentar promover interacción entre ellos, mujeres, jóvenes, asociaciones… Hay muchos temas pendientes. ¿Por qué es importante? Porque la interculturalidad promueve una normalización de la diversidad dentro de una ciudad.
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