Educación suaviza el cierre de aulas en los centros concertados con más inmigrantes
La Conselleria de Educación ha suavizado el cierre de aulas concertadas que no cumplen la ratio mínima de alumnos que anunció en el arreglo o planificación escolar para el próximo curso. Lo ha hecho al admitir total o parcialmente las alegaciones de los centros que escolarizan al menos un 30 % de alumnos de compensatoria, como es el caso de dos colegios de Valencia, el Claret del barrio de la Fuensanta y el Europa del barrio de l´Amistat, así como el Obispo Pont de Vila-real y el San José de Elx.
La compensatoria engloba al alumnado inmigrante, perteneciente a una minoría étnica o a un contexto social desfavorecido, y también al de Necesidades Educativas Especiales (NEE).
Estos cuatro colegios, aunque cumplen el requisito de superar el 30 % de compensatoria, nunca han solicitado ser un Centro Educativo de Acción Singular (CAES), lo que les hubiera permitido automáticamente conservar sus unidades.
El conseller de Educación, Vicent Marzà, anunció ayer que todos aquellos centros que no cumplían con una demanda de ratio mínima, pero que han demostrado tener al menos un 30 % de educación compensatoria, estan justificados para conservar unidades que, a priori, deberían haberse desactivado por razones de ratio».
La ratio mínima no es fija
No hay un umbral de ratio mínima fijo, pues depende del tope permitido de alumnos por aula. Así, en Infantil 3 años (la puerta de entrada a la escolarización) el máximo el próximo curso será de 25 niños, a los que hay que descontar las dos plazas de reserva para NEE.
El criterio que sigue Educación es, por ejemplo, en un aula de 3 años de 8 niños que van a pasar a Infantil 4 años el próximo curso es suprimir la unidad. La solución para no cortar el ingreso de nuevo alumnado y condenar al cierre al colegio es crear un aula mixta de 3 y 4 años. Pero, si el aula de 3 años tiene 15 niños que promocionan se mantiene porque con sólo 8 matrículas ya no podría admitir más la unidad mixta de 3 y 4 años.
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