Por un cambio de rumbo que frene la violación de derechos de las personas migrantes y refugiadas
Hoy en el Día Mundial del Refugiado presentamos la Campaña de denuncia y el Manifiesto Por un cambio de rumbo que frene la violación de derechos de las personas migrantes y refugiadas, en la que participan numerosas organizaciones sindicales y sociales.
Estamos asistiendo a una de las mayores crisis humanitarias acontecidas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia de las miles de personas que tratan de llegar en busca de protección, empujadas por las inhumanas condiciones de sus países de origen o por situaciones del conflicto de las que huyen. Las terribles condiciones en las que se desarrolla la huida se han cobrado la vida de más de 2.800 personas, en su intento de alcanzar la protección y seguridad de una Europa cuyos gobiernos no están contestando con la celeridad, el sentido de justicia y solidaridad que se requiere ante este drama humanitario.
Llevamos meses siendo testigos de las imágenes de personas y familias que intentan huir del infierno, traspasando fronteras por todos los caminos posibles, sin embargo, el gran desencadenante de la alarma, ha sido la guerra de Siria, de donde procede el 80% de todos los solicitantes de asilo europeo. Una cuarta parte son niños y niñas, entre los que se encuentran muchos menores que se desplazan solos. Desde que se iniciara el conflicto en Siria, en 2011, hemos visto diariamente sufrir a un pueblo. Los medios de comunicación nos han traído a nuestra casa imágenes sobre los bombardeos y masacre en el país, como ya había ocurrido y ocurre en otros conflictos armados, como Libia, Irak, Palestina, y un largo etc., pero además nos han devuelto otra imagen, la imagen de personas y familias tratando de escapar de ese infierno, cruzando fronteras, incluso el propio Mar Mediterráneo en pequeñas barcazas sin ninguna seguridad.
Las políticas europeas de migración y asilo, lejos de dar una respuesta solidaria, basada en el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, han puesto en grave riesgo las vidas de miles de personas, muchas de ellas mujeres y niños, convirtiendo el mar Mediterráneo en la mayor fosa común en el mundo donde han muerto más de 25.000 personas en los últimos 15 años.
Tenemos la obligación de explicar a nuestros hijos e hijas qué está ocurriendo para que niños y jóvenes que podrían ser sus compañeros y compañeras de pupitre, vaguen por las fronteras europeas huyendo de la guerra o de una vida sin futuro, así mismo, tenemos como organización sindical el deber moral de denunciar que la Europa de los Derechos no solo ha incumplido reiteradamente las leyes de protección internacional y protección de los derechos humanos; sino que además, la única respuesta al sufrimiento humano de miles de refugiados y migrantes que se ha logrado consensuar y poner en marcha, con el beneplácito de los distintos gobiernos incluyendo a España, ha sido el acuerdo para expulsar a los refugiados e inmigrantes que lleguen a Grecia hacia Turquía, con la excusa de luchar contra las redes de tráfico y ordenar la política migratoria de la Unión. Este acuerdo es ilegal y pone en un grave riesgo a estas personas devolviéndolos a un país como Turquía que ha demostrado que no garantiza los derechos humanos y la adecuada protección que merecen.
Es importante que todos y todas asumamos el compromiso y responsabilidad para difundir este manifiesto e ir generando una respuesta entre la ciudadanía de total rechazo al acuerdo y a la política en materia de refugio y migración que la UE están respaldando. Todos los días y especialmente, el 20 de junio, Día Mundial del los Refugiados, la sociedad tiene la oportunidad de alzar su voz contra la política europea en materia de refugiados.