Federico García, el niño caleño que escribió un cuento para vencer el bullying
«Cuando me miro en un espejo, a veces, no me veo a mí mismo sino que veo a otra persona, es alguien que se parece a mí pero no soy yo en realidad. Veo eso porque el autismo no me hace sentir bien, me hace sentir como un ser diferente”, dice Federico García Villegas, un caleño de 8 años, autor de un cuento y una campaña que lidera en Facebook y que tiene como eslogan: “Soy diferente, soy como tú”.
En la cuenta de Facebook que lleva por nombre dicha frase, el niño ha conseguido 16.317 reproducciones del video que subió en esa red social, desde el 1 de agosto. Muchos ‘Me Gusta’ ha recibido su mensaje, en el que cuenta: “Vamos a construir una fundación para hacer una sociedad incluyente y quiero contarles que no importa de qué raza seas o qué tengas, si eres diferente o normal, no importa, solo quiero que todos estén incluidos”.
Federico tiene síndrome de Asperger, un trastorno neurobiológico que se relaciona con el autismo. Y aunque de 3 a 7 niños por cada 1000 lo tienen, (generalmente es diagnosticada entre los 7 y 16 años), es desconocida entre la población general e incluso por muchos profesionales de la salud.
El síndrome de Asperger (AS), que padece el carismático Sheldon Cooper (el personaje, no el actor) de la serie televisiva ‘The Big Bang Theory’, se caracteriza porque el paciente manifiesta intereses limitados o una preocupación inusual y obsesiva con un objeto o un tema en particular, excluyendo otras actividades y temas.
Quienes padecen este trastorno del espectro autista (TEA), tienen una inteligencia normal o ligeramente por encima de la media, pero muestran rutinas o rituales repetitivos, “todo lo entienden literalmente. Les cuesta trabajo comprender el doble sentido, las metáforas y los chistes, de hecho, su sentido del humor es rarísimo porque no es chistoso para uno”, dice Andrea Villegas, madre de Federico, quien es psicóloga. “Tienden a ser poco expresivos, pero algunos logran aprender comportamientos que en la mayoría de las personas son innatos”, agrega.
Sin embargo, aunque quienes nacen con esta condición mueren con ella, durante toda su vida luchan sin tregua por conseguir un futuro más amable en el que puedan comprender el complejo mundo de los demás y ser aceptados.
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