Marina Subirats: «La LOMCE es una ley terrible que hace retroceder 50 años»
Es especialista en sociología de la educación y de la mujer y asegura que «lo importante es adquirir conciencia de que el mundo está compuesto de estereotipos masculinos y de que las mujeres también tenemos derecho a ser educadas en igualdad».
Es una de las voces más críticas contra las desigualdades sociales y educativas en España y hoy da una conferencia en el campus de La Merced, dentro de las Jornadas de la Asociación de Directivos de Educación: «Hacia una educación inclusiva». Se trata de Marina Subirats (Barcelona, 1943), que es catedrática emérita de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, además fue directora del Instituto de la Mujer y ocupó diferentes cargos en el ayuntamiento de Barcelona, entre otros, el de concejala de Educación.
¿Qué opina de la LOMCE?
Es una ley terrible que hace retroceder la educación española más de medio siglo. Tiene una serie de aspectos muy negativos, que habría que modificar.
¿Cree que puede favorecer la LOMCE a que haya discriminación en las escuelas españolas?
Por supuesto, la LOMCE lo que hace es, en lugar de facilitar que los niños y niñas puedan aprender y avanzar y tengan posibilidades de llegar a estudiar todo lo que quieran, es más bien lo contrario. Selecciona desde muy temprano los que son los niños y las niñas que pueden estudiar y son brillantes y los que no. El fracaso escolar depende del origen social, del tipo de enseñanza que se les da, de si el profesorado sabe hacerlo bien o no, si tiene interés o no. Es evidente que la segregación temprana es totalmente antidemocrática.
¿Hay discriminación por sexo en las escuelas españolas y es un problema social o educativo?
La hay y viene porque estamos en una sociedad androcéntrica, es decir, la figura central que todavía dibuja nuestra cultura es el hombre. Sin que seamos conscientes, hombres y mujeres transmitimos esto a las nuevas generaciones. A los hombres les transmitimos que tienen que ser fuertes, que no deben llorar , que deben ser valientes, que tienen que competir. Esto es muy negativo. A las mujeres les transmitimos que su vida debe estar dedicada al cuidado de los demás y que no están hechas para la vida pública y para ser figuras públicas y esto se ve perfectamente cuando analizamos qué pasa en las escuelas, qué pasa en los patios, en los que sólo juegan los niños al fútbol, hacen deporte. Las niñas no tienen dónde jugar. Cuando revisamos los libros de textos vemos que casi nunca aparecen mujeres, o aparecen muy pocas. Las mujeres que han sido inventoras, las que han sido escritoras son citadas mucho menos. Si analizamos uno por uno los elementos del sistema educativo, casi todo está centrado en la idea de que los que estudiantes son hombres. Las niñas es un poco como si estuvieran en un segundo plano, no les hacemos caso y hay que tomar conciencia de esto y cambiarlo.
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