La inclusión y equidad en el modelo educativo 2016 o el tratar iguales a los desiguales
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) considera que la “educación inclusiva y de calidad se basa en el derecho de todos los alumnos a recibir una educación de calidad que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y enriquezca sus vidas”.
En lo correspondiente a este tema, en el modelo educativo se retoma sin explicitar el enunciado de la UNESCO, y no se acota la inclusión y la equidad a los estudiantes con barreras para el aprendizaje y participación (BAP) con o sin discapacidades, sino que se asume como principios transversales y conductores para la transformación del sistema educativo “garante de la igualdad de oportunidades, la no discriminación, la calidad con equidad, el reconocimiento de capacidades, ritmos, estilos de aprendizaje”, para lo cual todo lo que contribuya a su operatividad (presupuesto, gestión escolar, becas, evaluación, planes, métodos, maestros, autoridades y familia) guiará estos principios.
Para lograr la inclusión y equidad en educación se propone un adaptable y común currículo nacional. Al ser adaptable es flexible así la escuela o los maestros podrán desarrollar, contextualizar los temas y atender las especificidades de los alumnos. Subraya que “la educación que se imparta en nuestro país deberá valorar la riqueza de nuestra sociedad pluricultural y multilingüística, así como los saberes que los pueblos originarios han construido y preservado, esto deberá reflejarse en los contenidos y métodos educativos (…) y valorar lecciones pedagógicas antiguas (…) y de valores de los pueblos originarios que continúan vigentes a la par que las modernas”. Los empeños expresados con anterioridad operaran con acompañamiento técnico y supervisión.
Leer el artículo completo en Educación Futura.