“La base de un cerebro sano es la bondad, y se puede entrenar”
Richard Davidson es doctor en Neuropsicología e investigador en neurociencia afectiva.
Su investigación se centra en las bases neuronales de la emoción y los métodos para promover desde la ciencia el florecimiento humano, incluyendo la meditación y las prácticas contemplativas. Fundó y preside el Centro de Investigación de Mentes Saludables en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde se llevan a cabo investigaciones interdisciplinarias con rigurosidad científica sobre las cualidades positivas de la mente, como la amabilidad y la compasión. Ha cosechado importantes premios y está considerado una de las cien personas más influyentes del mundo según la revista Time. Tiene multitud de investigaciones y varios libros publicados. Ha ofrecido un seminario para Estudios Contemplativos en Barcelona.
Yo investigaba los mecanismos cerebrales implicados en la depresión y en la ansiedad.
…Y acabó fundando el Centro de Investigación de Mentes Saludables.
Cuando estaba en mi segundo año en Harvard se cruzó en mi camino la meditación y me fui a la India a investigar cómo entrenar mi mente. Obviamente mis profesores me dijeron que estaba loco, pero aquel viaje marcó mi futuro.
…Así empiezan las grandes historias.
Descubrí que una mente en calma puede producir bienestar en cualquier tipo de situación. Y cuando desde la neurociencia me dediqué a investigar las bases de las emociones, me sorprendió ver cómo las estructuras del cerebro pueden cambiar en tan sólo dos horas.
¡En dos horas!
Hoy podemos medirlo con precisión. Llevamos a meditadores al laboratorio; y antes y después de meditar les tomamos una muestra de sangre para analizar la expresión de los genes.
¿Y la expresión de los genes cambia?
Sí, y vemos cómo en las zonas en las que había inflamación o tendencia a ella, esta desciende abruptamente. Fueron descubrimientos muy útiles para tratar la depresión. Pero en 1992 conocí al Dalái Lama y mi vida cambió.
Un hombre muy nutridor.
“Admiro vuestro trabajo, me dijo, pero considero que estáis muy centrados en el estrés, la ansiedad y la depresión; ¿no te has planteado enfocar tus estudios neurocientíficos en la amabilidad, la ternura y la compasión?”.
Leer la entrevista completa en La Vanguardia.