El racismo que no se ve pero es parte de la cotidianidad
El presidente de SOS Racismo Madrid, Moha Gerehou, ha señalado las deficiencias de las autoridades para atajar el racismo y ha incidido en la falta de iniciativa por parte del Gobierno en proporcionar las herramientas necesarias para ello. “En este informe hemos recogido 309 denuncias, pero en SOS Racismo Madrid hemos detectado un número similar de agresiones recibidas durante el último año, solo en la capital”, ha señalado.
La falta de apreciación del agravante que supone el racismo por parte de los órganos judiciales y la falta de herramientas legales efectivas, provocan que buena parte de los incidentes discriminatorios por xenofobia y racismo en el Estado español no sean denunciados. Entre los motivos que llevan a no hacerlo se encuentra la normalización de la discriminación como parte de su vida cotidiana por quienes lo sufren y la falta de confianza en las fuerzas de seguridad, al considerar que no tomarán las acciones necesarias para responder a sus denuncias. SOS Racismo explica que hay 43 casos en los que se ve posibilidades de ser tramitados a través de una denuncia en vía penal u otras actuaciones ante la administración. Sin embargo, la personas denunciantes manifiestan que no desean seguir por esta vía o bien no la rechazan pero se encuentran con las dificultades citadas.
“La falta de una ley de igualdad de trato y no discriminación nos dificulta a la hora de denunciar el racismo diario, lo que limita los derechos de quienes lo sufren”, ha comentado Gerehou tras recordar que las amenazas que sufrió hace un año, fueron investigadas por la policía gracias a la “presión de las redes sociales”. Por otra parte, ha señalado la necesidad de duplicar esfuerzos para combatir el auge de las agresiones y discursos islamófobos. Alba Cuevas, responsable de SOS Racisme Catalunya, ha señalado el aumento de la islamofobia tras los atentados de agosto en Cataluña, “sobre todo en las redes sociales”.
Desde SOS Racismo avisan que lo que buscan es “hacer una fotografía que refleje de forma cualitativa las discriminaciones producidas en un ámbito estatal durante el año pasado”, puesto que cuantitativamente las diferencias entre un hecho discriminatorio y hecho denunciado, las limitaciones de la propia entidad, así como la falta de claridad en las cifras ofrecidas desde las instituciones a falta de un recorrido judicial o la dificultad en el acceso a datos fiables sobre los índices de discriminación racista por la ausencia de denuncia, dificultan su registro.
En este último informe, se recogen los incidentes xenófobos y racistas denunciados a través de las oficinas que tienen distribuidas en el territorio español, denuncias que en muchos casos, no han tenido una resolución efectiva para la persona denunciante.
Leer el artículo completo en Es Racismo.