“Tenemos uno de los colegios más innovadores del mundo sin horarios”
Julio Fontán (Medellín, 1957) es el director de una red de escuelas en las que no hay un horario fijo. En las aulas de los colegios Fontán -incluidos en la lista de Microsoft de los centros más innovadores del mundo y reconocidos también por la Fundación Telefónica-, los niños no están agrupados en clases por edad, sino por nivel de autonomía. Los colegios funcionan como una oficina de trabajo en la que las tareas se realizan de forma individual en mesas compartidas. Cada uno con su ordenador.
Pregunta. Usted estudió administración de empresas que nada tiene que ver con la innovación educativa.
Respuesta. Los verdaderos creadores de la red de colegios Fontán fueron mis padres. Él psicólogo y ella filóloga, ambos eran unos apasionados de la educación y en 1957, el mismo año en que nací, montaron el Centro Psicotécnico de Medellín, dedicado a la experimentación educativa. Ellos empezaron a hablar de un calendario flexible y de alumnos autodidactas, fueron muy avanzados. Como resultado de su investigación, en el 85 crearon el centro Fontán de Medellín, que fue aprobado por el Ministerio de Educación como el primer colegio innovador de Colombia. Ellos creían que cada niño es diferente y tiene sus propios ritmos de aprendizaje y apostaron por suprimir los exámenes tradicionales y permitir que fueran los propios estudiantes los que decidieran cuándo poner a prueba sus conocimientos. Hoy la metodología ha evolucionado bastante y en nuestros colegios ya no hay exámenes.
P. Parece que su lucha es acabar con el sistema tradicional.
R. El sistema de enseñanza tradicional tiene unas estructuras sumamente rígidas. Los niños siguen una disciplina, y la meta no debe ser la obediencia sino la autonomía. En este colegio los profesores no enseñan, solo acompañan. No hay clases y tampoco material autodidacta. El aprendizaje lo construye el propio niño. Al no haber una bibliografía obligatoria, el estudiante tiene que aprender a buscar lo que necesita, puede hacerlo en la biblioteca, en Internet o en un museo. Nuestros colegios se basan en el aprendizaje personalizado: cada alumno planea sus metas diarias, semanales y mensuales y eso potencia su autoestima y autonomía. Aprenden a desarrollar estrategias para conseguir cumplir sus objetivos y ese patrón se repetirá durante toda su vida. Si algo no tiene sentido para ti, no vas a estar dispuesto a destinar tu energía.
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