La Plataforma por la Escuela Pública marca el camino a seguir en el pacto de Estado por la Educación
Ha pasado más de un año desde que comenzó a trabajar la subcomisión parlamentaria para elaborar el pacto de Estado por la Educación, aunque apenas se han producido avances debido a la parálisis política. El objetivo de esta comisión se antoja una hazaña: elaborar un pacto educativo de consenso que sirva de base para una nueva ley orgánica que sustituya a la polémica LOMCE. La comunidad educativa reclama acuerdos que incluyan a los agentes sociales y políticos,»para que el sistema educativo sea más estable y no dependa de los cambios de gobierno». Por ello, la Plataforma por la Escuela Pública ha elaborado un décalogo a seguir para alcanzar ‘La educación que queremos’.
Mientras los partidos políticos debaten en el Congreso, la comunidad educativa sigue esperando el anunciado pacto de Estado por la Educación. La Plataforma por la Escuela Pública ha presentado este jueves el informe ‘La educación que queremos’, un análisis en profundidad de la situación actual con vistas al futuro, que recuerda la necesidad de «revertir los recortes» que azotan al sistema educativo desde que comenzó la crisis económica.
«Reclamamos al gobierno central y a los gobiernos autonómicos una nueva política educativa, que revierta los recortes contra la educación pública, incluyendo ratio, empleo, becas, ayudas, infraestructura, así como que se revise los currículos, se fomente la formación del profesorado, se prevenga el fracaso escolar y se promueva la conciliación familiar y laboral, todo ello dentro de una escuela gratuita, inclusiva, laica, participativa y democrática», explican desde la Plataforma.
Como una guía a seguir que puede servir de base para la elaboración de este ambicioso pacto, desde la Plataforma han querido fijar los elementos rectores de las políticas educativas:
1. La educación básica debe entender como finalidades que alumnos y alumnas sean capaces de:
– Aprender por sí mismos a ser personas y a vivir con dignidad.
– Aprender por sí mismos a convivir como ciudadanos y ciudadanas del mundo, críticos, libres, justos y solidarios.
– Aprender por sí mismos las habilidades para la vida adulta.
– Aprender por sí mismos a cuidar y defender el planeta Tierra como ecosistema universal.
– Aprender por sí mismos a conocer.
– Aprender a ser autónomos e independientes a partir de un conocimiento crítico de la realidad.
2. La consideración de la educación como un derecho fundamental y universal de ciudadanía que debe ser garantizado por los poderes públicos. Comprende el acceso gratuito al sistema educativo en todas sus fases y la compensación cuando se parte de situaciones de desventaja. El derecho a la educación se debe entender como un derecho a lo largo de toda la vida, sincronizado o en alternancia con el trabajo.
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