57 colegios participan en el programa «recreos inclusivos» para la integración de alumnos con necesidades especiales

La consejera de Educación, Juventud y Deportes, Adela Martínez-Cachá, visitó el colegio Ana María Matute de Murcia, uno de los 57 centros educativos que participa en el programa «Recreos Inclusivos«, una iniciativa que promueve actividades en grupo para que los niños con autismo puedan jugar con sus compañeros de clase en el tiempo del recreo.

Este curso participan más de 70 alumnos con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y se pretende ampliarlo cada año. El programa se lleva a cabo en centros de Infantil y Primaria mediante el acuerdo suscrito por la Consejería y la Cátedra de Autismo y Trastornos Generalizados del Desarrollo (Astrade) de la Universidad de Murcia, y está financiado por la Obra Social La Caixa.

El objetivo es «mejorar el bienestar de los niños con autismo», explicó Martínez-Cachá, quien subrayó que «la integración del alumnado con necesidades específicas es una prioridad para el Gobierno regional, por lo que ampliamos los recursos humanos y materiales para que sean atendidos en sus centros educativos, e impulsamos la calidad de la enseñanza y el refuerzo de los valores». Para ello, «trabajamos con profesorado, familias y cuantos agentes externos sean necesarios para que reciban una atención educativa de calidad que les permita alcanzar el éxito escolar y personal», destacó la consejera.

Entre los recursos que la Consejería destina a la atención del alumnado que presenta trastornos del espectro autista destaca el Centro de Educación Especial para niños autistas Las Boqueras, en Murcia, que también funciona como centro de recursos educativos para el asesoramiento.

Además, la Consejería cuenta con un Equipo de orientación específico de autismo y otros trastornos del desarrollo, formado por 7 profesionales (5 orientadores a tiempo completo y uno más a tiempo parcial, 1 profesor técnico de servicios a la comunidad, 1 maestra de Audición y Lenguaje), a los que se añaden 2 maestras de Pedagogía terapéutica, 2 psicólogas clínicas y una trabajadora social que forman parte de la Unidad Terapéutica.