7 canciones para combatir el racismo

La música siempre ha sido una de las grandes aliadas de la denuncia social y la lucha antirracista. Por esta misma razón, nos sentimos obligados a realizar esta lista de siete canciones de habla hispana que hayan contribuido a la denuncia del racismo. Sabemos que faltan muchas en este texto y estaremos encantados de recibir vuestras aportaciones, pero ahí van nuestras propuestas.

Rap contra el racismo (El Chojín)

Si hablamos de denuncia del racismo en el panorama musical español, a muchos les vendrá a la cabeza el nombre de El Chojín. El MC de Torrejón de Ardoz, con antepasados ecuatoguineanos, siempre ha tenido el racismo presente en sus letras. Canciones como “N.E.G.R.O” o “Ponte en mi piel” son claros exponentes de lo antes dicho, aunque su obra maestra antirracista sea “Rap vs Racismo” , una iniciativa que gestó junto a la ONG Movimiento contra la Intolerancia. El Chojín consiguió contar con grandes clásicos de la escena hip-hop española como Nach, Zatu, Sho-Hai, Locus o Langui para su composición.

Humor negro (Frank T)

Curiosamente Torrejón de Ardoz es también hogar de Franklin Tshimini Nsombolay, artísticamente conocido como Frank T. El rapero de origen zaireño comenzó a labrar su carrera profesional a lo largo de los años 90 y en 2010 publicó su álbum “Soy una tostadora” al que pertenece “Humor negro”, un crudo alegato antirracista que tiene los chistes sobre negros en el punto de mira.

Calle G (Obsesión)

Dejamos atrás nuestras fronteras pero no el género musical, cruzamos el océano y encontramos en Cuba al dueto Obsesión, formado por Alexey Rodríguez y Magia Lopez. La lucha contra el racismo es una temática muy presente en su obra y muestra de ello es el tema “Calle G” que publicaron en su recomendable álbum “El Disco Negro de Obsesión” (2011). En él, abogan por el derrumbe de una estatua erigida en honor al expresidente cubano Jose Miguel Gómez, conocido tristemente por asesinar a miles de cubanos de raza negra que reclamaban sus derechos a inicios del siglo XX.

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