Usme, una gran escuela inclusiva y rural
Más de 450 mil personas viven actualmente en Usme: una localidad en la que convergen habitantes de la zona urbana y rural de Bogotá y en la cual los colegios son espacios de constante intercambio de experiencias y aprendizajes.
Esta dinámica la hace un territorio único, en el cual la ruralidad y la educación inclusiva tienen un papel permanente y protagónico. Por eso, el pasado 10 de agosto, colegios públicos y privados de las veredas y barrios de esta localidad se unieron para compartir y reflexionar sobre sus experiencias como ‘Escuela inclusiva y rural’, lema de su Foro Educativo Local 2018.
Estrategias en atención a población en condición de discapacidad, estudiantes en extra edad, víctimas del desplazamiento forzado, estudiantes LGBTI, madres y padres gestantes de temprana edad, entre otras, se unieron en una gran propuesta alrededor del arte, la música, la danza y conversatorios realizados en las instalaciones del colegio El Destino.
“Trabajamos con población muy diversa que llega de las zonas perimetrales a nuestros colegios. Pero para nosotros no hay diferencia de raza, edad, situación económica o social. En nuestro foro quisimos demostrar esa identidad con una gran propuesta integradora, que evidenciara cómo abordamos unidos estos retos desde las 6 UPZ de localidad”, aseguró la directora Local de Educación, Claudia Villarreal.
Colegios como el Uval, una institución ubicada entre los límites de la zona urbana y la rural de Usme, a la cual asisten estudiantes campesinos y de los barrios urbanos, es una clara evidencia de la apuesta de la localidad por la inclusión de su población educativa.
Carlos Alberto Niño, docente de educación media integral en arte y diseño, explica que a través del arte crearon un performance llamado ‘Fronteras de inclusión’ en el cual se muestra la relación cotidiana de los estudiantes que asisten a los salones y los acuerdos que se han hecho entre la población urbana y rural del colegio, para convivir y aprender juntos.
“Entre estudiantes y maestros creamos unas demandas, unas máximas para estar en el colegio y las llevamos a una expresión artística: le debemos respeto a los campesinos, no hay personas de tercera o cuarta categoría por tener un estrato, ni somos números. Además, identificamos a lo rural como parte de Bogotá. La ruralidad y la inclusión nos han enseñado a comprendernos y ayudarnos en las huertas, en los exámenes. A entender que somos uno”, afirma el docente.
Por otro lado, Hermes Reina, rector del colegio rural El Destino y administrador de los fondos de 10 colegios rurales más de esa localidad, asegura que, la localidad tiene un gran impacto en la inclusión con la atención de niños con necesidades educativas especiales, pues de los 1200 estudiantes que habitan en estas zonas de la ciudad, el 20 % aproximadamente tiene esta condición.
“En Usme, con la apuesta que tenemos desde los espacios artísticos y culturales, que hemos unido en torno al Foro Educativo Local, estamos aportándole a un mejor desarrollo y logro de habilidades y competencias en nuestros niños y sus familias”, afirmó.
Leer el artículo completo en Compartir palabra maestra.