El 73% de los extranjeros que viven legalmente en España no tiene derecho al voto
Con dos convocatorias electorales en menos de un mes, los discursos sobre inmigración se cuelan en el debate político, también a golpe de bulo. Sin embargo, a pesar de que se habla de ellas en mítines y televisiones, millones de personas que han migrado a España y tienen sus papeles en regla no tienen derecho a votar.
Los ciudadanos extranjeros con residencia legal en España no pudieron participar en las elecciones generales y tampoco podrán hacerlo en las autonómicas. La Constitución reserva este derecho a quienes cuentan con la nacionalidad española, como puso de relieve la campaña ‘Te cedo mi voto’, iniciada por la joven Safia Elaadam en redes sociales. A pesar de nacer en Tarragona, aún no cuenta con nacionalidad española, por lo que no pudo acudir a las urnas el pasado 28A.
La norma es diferente para las elecciones al Parlamento Europeo, en las que pueden votar nacionales de los países de la Unión Europea residentes en territorio español, y en las municipales. No obstante, también en los comicios locales la legislación establece una primera condición: solo pueden participar los inmigrantes procedentes de otros 27 países comunitarios y de terceros Estados que hayan firmado con España un acuerdo recíproco. Esto es, aquellos cuyos países también permitan votar a ciudadanos españoles si cumplen con lo establecido en el convenio.
España cuenta con 12 acuerdos de este tipo, la mayoría con Estados latinoamericanos. Así, en los comicios locales pueden votar nacionales de Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago. Lo pueden hacer, además, desde hace menos de una década. El grueso de tratados se suscribió antes de las elecciones locales de 2011, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
De esta forma, aunque se abre la puerta a la participación política de nacionalidades con un importante número de residentes –como Rumanía, Ecuador o Colombia–, quedan fuera algunas de las principales comunidades de inmigrantes que viven en España, como la china o la marroquí, que juntas suman más de 740.000 habitantes mayores de 18 años.
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