38.000 migrantes han sido devueltos y encerrados en centros de detención libios con apoyo de la UE desde 2017
La Unión Europea ha expresado su condena «más enérgica» al ataque al centro de detención de Tajura, en el este de Trípoli, que se ha cobrado la vida de 53 migrantes. Sin embargo, desde 2017, año en el que se selló el acuerdo con el país vecino para frenar la inmigración, más de 38.000 personas han sido interceptadas y devueltas a sus costas por los agentes libios que patrullan las aguas del Mediterráneo con el apoyo financiero y técnico de la UE, según datos facilitados a eldiario.es por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Tras volver a suelo libio, son detenidas en instalaciones como las que fueron bombardeadas el pasado día 2 de julio.
En Tajura acabaron recluidos, el 12 de mayo, 108 migrantes que trataban de llegar a las costas europeas. Fueron interceptados por las autoridades libias, desembarcados, trasladados y encerrados en el centro. Poco importó que esas mismas instalaciones se hubieran visto afectadas por un ataque cercano solo cinco días antes. También se desoyeron los llamamientos que pedían evacuar a los migrantes detenidos en zonas próximas a objetivos militares, como era su caso. Cuando el recinto fue bombardeado, más de 600 personas, entre ellas niños, seguían recluidas en él.
La tragedia ha desatado la condena de la comunidad internacional y se elevan las voces que apuntan a un posible «crimen de guerra», ya que se conocían sus coordenadas y se sabía que albergaba a civiles. Muchos ojos se están fijando en la UE y sus políticas de apoyo a Libia para que controle el flujo migratorio a través del incremento de las operaciones de las autoridades del país vecino en aguas fronterizas.
A su llegada a tierra tras sobrevivir al Mediterráneo, en lo que muchas organizaciones especializadas califican de «práctica automática», son detenidas por las autoridades en centros con condiciones infrahumanas, como el de Tajura. Actualmente, las políticas del país criminalizan la inmigración irregular. En lo que va de año, según la ONU, más de 3.000 migrantes interceptados en aguas fronterizas han sido devueltos al país vecino, sumido en la violencia después de que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los distintos grupos armados sobre Muamar el Gadafi.
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