¡Transformad esas aulas!, enseñad a vivir no solo a estudiar
El título de este artículo se escribió hace 100 años y resulta de una actualidad que debería hacernos reflexionar. La Fundación Francisco Giner de los Ríos celebra los 100 años del Instituto-Escuela, uno de los buques insignia de la Institución Libre de Enseñanza, con un libro y una exposición excelentes que muestran cómo hace un siglo ya planteaba una renovación del sistema educativo que hoy nos sigue pareciendo de absoluta modernidad.
“¡Transformad esas antiguas aulas!”, dijo Francisco Giner de los Ríos, alma junto a Manuel Bartolomé Cossío de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), esa institución que sigue representando lo mejorcito de la historia española y que quedó abruptamente interrumpida por el golpe fascista de 1936, que aún hoy siguen defendiendo algunos recién llegados a las instituciones democráticas. Lo dijo en la apertura del curso 1880/81. Y añadía la ILE: “Enseñad a vivir, y no meramente a pensar y a estudiar”. Y lo decía en 1891. Pero es que 10 años antes, había lanzado este otro principio: “O educación o exámenes”.
Subrayaba Giner de los Ríos que era necesaria “educación, no mera instrucción”. Cossío se sumaba: “Rompamos los muros de la clase”. Y Justa Freire: “Hemos suprimido el libro de texto y lo hemos sustituido por cuadernos que los niños llevan”.
Y en 1906 Cossío defendía cuál es el principal valor en la educación, la herramienta pedagógica sin la cual nada se puede avanzar: “Gastad, gastad en los maestros”. Porque, como señalaron los comisarios de esta fabulosa exposición en la presentación ante la prensa (Carlos Wert, Antonio Moreno, Eugenio Otero y María del Mar Pozo), “claro que la educación es cara, requiere grandes inversiones”. “Pero es que la ignorancia sale más cara”.
José García-Velasco, presidente de la fundación, resume la muestra así: “Es la historia de un proyecto transformador”. Un proyecto que quiso transformar un país, la sociedad, a partir de su pilar: la educación, y desde los primeros años, desde párvulos. “No es necesario un pacto político sobre la educación en este país; es necesario un pacto social, se necesita un presupuesto mayor”. Un total convencimiento social de que la ignorancia sale mucho más cara.
Son todas frases escritas en las paredes de las salas de la muestra abierta hasta marzo en la sede de la Fundación Francisco Giner de los Ríos en Madrid, con un título esclarecedor: La nueva educación. En el centenario del Instituto-Escuela. Porque resulta absolutamente nuevo e innovador lo que propugnaba la ILE. Tanto como para, recorriendo los numerosos paneles y documentos de la muestra –una auténtica gozada-, concluir que se trata de “un regreso al futuro”. Volvamos a Cossío, que en 1915 señaló que “para Giner, el problema de España se fue convirtiendo sobre todo en un problema de educación”.
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