Más de dos millones de niños pobres en España
El colectivo más pobre en nuestro país son los niños. Es la primera vez que este dato resalta lo preocupante de la situación.
Alrededor de 2,2 millones de niños viven en pobreza relativa en España. Es la primera vez en la historia de nuestro país que esto ocurre. La crisis económica se ha cebado con este colectivo tan vulnerable, tal como viene reflejado en el informe La infancia en España 2012-2013 El impacto de la crisis en los niños.
En los últimos años, la tasa de pobreza en la población menor de edad oscilaba alrededor del 24%, pero los últimos datos indican que ha sobrepasado el 26%. Según el documento La Infancia en España 2012-2013, tan solo en dos años, existen 205.000 niños más habitan en hogares donde los ingresos se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. El número de hogares donde viven niños y todos los adultos están en paro se ha disparado hasta un 120% entre los años 2007 y 2010. La pobreza crónica ha crecido en un 53% durante tres años. Según el informe, en 2010 el porcentaje de niños que vivía en hogares con un nivel de pobreza alta era del 13,7%, cifra más alta de la Unión Europea exceptuando a Rumanía y Bulgaria.
UNICEF ha trasladado que es necesario aplicar medidas que protejan los recursos destinados a las familias. Por ello, es imprescindible tomar decisiones no solo a corto plazo, realizando un análisis exhaustivo del impacto presente y futuro de las decisiones que se tomen al respecto. UNICEF pide que se mejore la calidad, la eficiencia y la coordinación de las políticas que vayan destinadas a la infancia. De no actuar ahora, las familias vulnerables se verán seriamente afectadas. Como consecuencia, también se verá afectado el crecimiento y el bienestar de toda la sociedad a largo plazo.
Los niños son los más afectados por las crisis económicas. Sufren sus consecuencias de un modo más grave que otros colectivos. Dicho impacto es invisible pero sus consecuencias sí podrán verse en el futuro. La ética y la justicia han de jugar un papel fundamental a la hora de proteger la igualdad de oportunidades. De modo contrario, las consecuencias en la sociedad pueden ser irreversibles.
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