La segregación escolar de los niños romaníes sigue siendo alta en algunos países de la UE
La segregación escolar de los niños romaníes sigue en niveles elevados en algunos países de la Unión Europea, pero Portugal tiene valores significativamente más bajos, según datos de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) publicados el jueves.
Analizando el porcentaje de niños romaníes entre 6 y 15 años que asisten a escuelas en las que la mayoría de sus colegas son romaníes, existe una diferencia que es tres veces mayor cuando los niños viven en barrios o lugares donde la población está completa o en su mayoría gitanos, contra aquellos que viven en barrios de población mixta.
Por ejemplo, en Hungría, el 73% de los niños que viven en barrios con una mayoría de la población romaní dice que su clase refleja esta realidad, con la mayoría, si no todos, los colegas que comparten el mismo origen étnico. En cuanto a los que viven en barrios de población mixta, solo el 22% dice que tiene clases en su mayoría o completamente de su origen étnico.
Eslovaquia y Bulgaria son otros dos países donde los números de segregación son altos.
En nueve países analizados, Portugal tiene el menor número de indicadores de segregación en términos globales: solo el 17% de los niños gitanos que viven en vecindarios con población gitana afirman tener clases principalmente de su origen étnico, un porcentaje que cae al 10% para aquellos que viven en áreas de población mixta.
Sin embargo, el medio ambiente no debe usarse como una excusa para formar exclusivamente grupos de romaníes, defiende la FRA, lo que sugiere que los niños pueden ser transportados a otras escuelas donde tienen la oportunidad de asistir a un entorno más diverso.
Con respecto a la segregación en un entorno escolar, el informe de la FRA afirma que la separación de los niños romaníes a menudo se justifica con sus «necesidades especiales» y se menciona como una «inevitabilidad» de su entorno de vivienda, y afirma que la segregación no ocurre solo con la formación de clases exclusivamente para gitanos, o la colocación en escuelas a las que asisten principalmente niños romaníes, pero también en referencia a escuelas específicas para estudiantes con necesidades especiales.
Con respecto a las medidas que los Estados miembros están tomando para integrar a la comunidad romaní, el informe resume con «planes y políticas robustas, pero una implementación deficiente y resultados limitados», en base a lo que se hizo en 2019 en los distintos países.
Portugal se menciona en términos de políticas educativas, con referencia a becas para estudiantes romaníes en educación secundaria, en el marco del Programa Escolhas, para apoyar la integración de niños y jóvenes de contextos socioeconómicos desfavorecidos, con el objetivo de la igualdad de oportunidades y cohesión social.
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