Casi el 80% de los ‘sinpapeles’ llegan ya de América y menos de un 10% proceden de África
La imagen de la inmigración irregular en España es la de una mujer de unos 30 años procedente de Colombia, Venezuela u Honduras y que entró en el país con un billete de avión. Un retrato robot que no se parece nada al prejuicio asociado al fenómeno, el de un hombre subsahariano o del norte de África que accedió cruzando el Estrecho.
En realidad, la proporción de africanos representa menos de un 10% del total. Y solo una pequeña minoría desembarcan de una patera o un cayuco. Es más: uno de cada cuatro extranjeros sin papeles entró por Barajas o El Prat con un pasaporte colombiano (que no necesita visado desde 2015) y se quedó a vivir.
Evolución de la inmigración irregular en España (2002-2019, en miles)
Son algunas de las conclusiones del primer informe exhaustivo sobre el tema elaborado en España en los últimos años. Un trabajo que, con las dificultades metodológicas que entraña cuantificar un fenómeno que opera bajo radar, ofrece una horquilla aproximada gracias al trabajo sobre cuatro grandes fuentes de datos.
Los investigadores Ismael Gálvez-Iniesta (Universidad Carlos III de Madrid) y Gonzalo Fanjul (Fundación PorCausa) han procesado la información obtenida cruzando permisos de residencia, padrón municipal, encuesta de población activa y tarjetas sanitarias. Estas son sus conclusiones.
¿Cuántos irregulares hay en España?
Se estima que a finales de 2019 había entre 390.000 y 470.000 personas en esta situación, entre 6 y 20 veces más que en 2014 (dependiendo de la metodología comparativa). La horquilla supone entre el 11% y el 13% del total de inmigrantes extra-comunitarios y alrededor del 0,8% de la población total que reside en España.
Se trata de algo así como una tercera parte del millón doscientos mil registrados antes de la última regularización de inmigrantes, la efectuada en 2005 por el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. “Los números absolutos”, comentan los autores del informe, “crecieron durante los primeros años de la década pasada, cayeron de forma abrupta durante la crisis 2008-2015 y se recuperaron desde 2015”.
Leer el resto del artículo en El Confindencial.