Así es la nueva escuela que debe resistir al coronavirus
Medio año después del cierre escolar decretado en plena primera ola de la epidemia, 8,2 millones de alumnos preuniversitarios regresan este mes a las aulas —en buena parte de las comunidades, a partir de este lunes—. Las autoridades educativas aseguran que los centros serán espacios seguros frente a la covid y que el cierre masivo de colegios e institutos no ayuda a frenar la enfermedad de forma significativa. Una afirmación que cuestiona no tanto la clausura de marzo, cuando el virus empezaba a conocerse, como la timidísima reapertura del sistema en mayo y junio, cuando la información era mayor. La gran incógnita es si las medidas aprobadas serán suficientes para mantener el virus controlado en los centros escolares: si el curso podrá transcurrir de forma relativamente normal y se atajará así la pérdida de conocimiento y el dramático aumento de la desigualdad que, según los expertos, ha generado el vacío escolar.
La siguiente recreación de cómo son los nuevos centros educativos se basa en los elementos comunes de los 17 planes autonómicos, las guías de medidas higiénicas y sanitarias aprobadas por los ministerios de Educación y Sanidad y el acuerdo alcanzado por Gobierno y comunidades para el nuevo curso.
1. El camino al colegio
Los responsables educativos recomiendan que los alumnos vayan a clase a pie o en bicicleta, al considerarlas opciones que facilitan el mantenimiento de la distancia interpersonal, son “saludables” y evitan compartir “espacios cerrados” como el del autobús. En caso de ir en transporte escolar, la mascarilla es obligatoria desde los seis años y recomendable desde los tres, y los estudiantes ocuparán todo el año la misma plaza.
Antes de sentarse en clase, a todos los alumnos se les debe haber tomado la temperatura. Parte de las comunidades han hecho recaer la obligación en los padres: debe hacerse antes de que el estudiante salga de casa y los progenitores tienen que firmar una declaración responsable (un documento comprometiéndose a ello). Otras autonomías harán el chequeo a la puerta del centro o del aula. Y algunos centros han adoptado ambas precauciones. Si un alumno tiene fiebre, no podrá entrar en el centro. Y si se descubre cuando ya está dentro será conducido a la sala de aislamiento para casos sospechosos de covid habilitada en todos los colegios e institutos, donde esperará hasta que lo recoja un familiar.
Leer el artículo completo en El País.