Los alumnos de Bachillerato estudiarán la «diversidad identitaria» y las «identidades múltiples» en la asignatura de Historia de España
Los alumnos de 17 años estudiarán la «diversidad identitaria» y aprenderán a «respetar la existencia de identidades múltiples» en nuestro país en cuanto al «sentimiento nacional». Se examinarán, por tanto, del «nacionalismo español», de los «nacionalismos y regionalismos subestatales» y de los «modelos alternativos a la centralización». Son algunos de los contenidos que se recogen expresamente en el borrador del currículo de Bachillerato dentro de la asignatura de Historia de España.
El documento de más de 400 folios, al que ha tenido acceso EL MUNDO, también insta a los profesores a enseñar las «grandes reformas estructurales» que se hicieron durante «el proceso reformista y democratizador que emprendió la II República«, así como «las reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance y el golpe de Estado que supuso su fin». La Guerra Civil y el franquismo, dice el currículo, «dan cuenta del grado de violencia que pueden adquirir los conflictos y las consecuencias del uso dictatorial del poder. Experiencias traumáticas y dolorosas que deben conocerse con rigor para que nunca más vuelvan a suceder».
Fuentes del Ministerio de Educación explican que el objetivo de este plan de estudios es ofrecer a los estudiantes «una visión más democrática» de nuestra Historia frente a «la visión tradicional, centrada en el imperialismo y los Reyes Católicos«, que, según el Gobierno, caracterizaba a otros currículos.
Uno de los objetivos es que los alumnos se hagan «juicios propios argumentados en fuentes fiables y en trabajos históricos contrastados, que eviten la desinformación y favorezcan el diálogo». Por eso, entre otras cosas, se llama a los profesores a no «caer en mitos y estereotipos como la leyenda negra» o en «la idea de decadencia tras el fin del imperio y las sucesivas crisis coloniales, que lo alejan de su contexto interpretativo».
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