Diseñar una política de educación lingüística plurilingüe para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla
Propuesta 24 del Libro blanco de educación intercultural. Documento en el que han colaborado más de cincuenta personas expertas, editado por FETE-UGT.
España es un país multilingüe. Teresa Turrell (2001) habla de pueblos indígenas, minorías establecidas y minorías de nuevos migrantes para describir cómo se ha enriquecido nuestro país a lo largo de la historia hasta tener su configuración actual: una comunidad de hablantes, la mayoría plurilingües, repartida por diversos territorios que configuran su multilingüismo de diversas formas en torno a una lengua o dos lenguas oficiales, las lenguas extranjeras presentes en el currículo escolar y las lenguas ambientales presentes en nuestros barrios y calles.
El multilingüismo es evidente en muchas de nuestras ciudades, pero de manera especial en las dos ciudades autónomas en África: Ceuta y Melilla. Ambas son punto de encuentro para el castellano y el dariya (Rivera, 2009) y el tamazight, respectivamente, además de muchas otras lenguas provenientes de las nuevas migraciones europeas, africanas y asiáticas -aunque la presencia de alumnado perteneciente a estas comunidades de hablantes es muy reducida-.
Por otro lado, nuestra escuela es todavía un entorno básicamente monolingüe. Sólo los programas de inmersión en las comunidades bilingües y la red de centros bilingües o secciones europeas en cada comunidad rompen la uniformidad lingüística de nuestras clases, donde el derecho y el deber a aprender y conocer la lengua castellana se confunde con la imposibilidad de implementar modelos de educación lingüística más complejos.
Ante esta opción lingüística, las comunidades autónomas han hecho uso de su competencia en materia educativa para diseñar las distintas respuestas al multilingüismo del entorno. Así, el modelo de “aula para la enseñanza de segundas lenguas” (aulas de enlace en Madrid o aulas temporales de adaptación lingüística -ATAL- en Andalucía) ha sido la opción mayoritaria para enseñar la lengua de la escuela a los estudiantes que hablan otras lenguas. Es decir, cada comunidad ha diseñado su propia política de educación lingüística.
Sin embargo, Ceuta y Melilla no tienen una política de educación lingüística a pesar de que ésta pueda ser especialmente importante, dada la peculiar localización de ambas ciudades autónomas y su configuración sociolingüística.
Por otro lado, ambas necesitarían un desarrollo ordenado de la educación lingüística que permitiera a sus estudiantes una amplia competencia en comunicación lingüística tanto en la lengua de la escuela, como en las lenguas extranjeras y en su propia lengua materna. De esta decisión dependen aspectos no menores en el plano social: la mejora de los resultados escolares, la formación para el trabajo, la incorporación activa a la vida ciudadana o la construcción de una convivencia equilibrada en derechos y deberes.
Además, en el entorno cercano a ambas ciudades se dispone de modelos válidos de política de educación lingüística. El Plan de Fomento del Plurilingüismo de Andalucía contiene una serie de medidas y actuaciones que pretenden articular desde mecanismos genéricos (los medios de comunicación y su incidencia en el plurilingüismo), hasta particulares (el currículo integrado de las lenguas, la integración de lenguas y contenidos en los centros bilingües, etc.) para el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística.
En resumen, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla necesitan hoy una adecuada política de educación lingüística para poder construir un mañana de encuentros y posibilidades y no un futuro de separación y estancamiento, y las experiencias pilotadas en Ceuta y Melilla nos sirven a todos de aprendizaje para otras ciudades y comunidades autónomas. La escuela no es sólo la preparación de nuestros hijos e hijas para la vida adulta, es también la base para la construcción de una sociedad más cohesionada, justa y feliz.
Objetivos del diseño de una política de educación lingüística plurilingüe para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla
• Asumir para el diseño de una política de educación lingüística plurilingüe el objetivo de una competencia comunicativa plurilingüe en los términos descritos en la LOE, los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas para las distintas etapas educativas y el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas del Consejo de Europa.
• Analizar la situación actual en ambas ciudades autónomas desde una perspectiva sociolingüística y educativa, considerando especialmente los antecedentes educativos exitosos.
• Partir de los principios de inclusión y de atención a la diversidad para el diseño de una política de educación lingüística plurilingüe.
• Potenciar la formación inicial y permanente del profesorado en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, tanto en competencia comunicativa plurilingüe (considerando el objetivo del dominio de la lengua de la escuela, una lengua extranjera y la lengua de sus estudiantes, sea ésta dariya o tamazight), como en metodologías de enseñanza de idiomas actualizadas.
• Incorporar a los centros educativos de Ceuta y Melilla personal de apoyo que, dentro del aula y del centro educativo, permita tanto una enseñanza de lenguas más efectiva, como conectar con el alumnado y sus familias en el caso de que no conozcan la lengua de la escuela.
• Favorecer la investigación en educación lingüística en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
MEDIDAS DESEABLES PARA LLEVAR A CABO LA PROPUESTA
• Ampliación del número de horas dedicadas al estudio de lenguas en el currículo escolar (mediante la enseñanza de idiomas en edades tempranas -tanto enseñanza del español como de lenguas extranjeras-, aprendizaje de áreas no lingüísticas en lengua extranjera y ampliación de las actuales EEOOII para el aprendizaje de estudiantes y sus familias).
• Crecimiento de la red de centros bilingües para la enseñanza de lenguas extranjeras.
• Dotación de personal especializado en enseñanza de idiomas tanto para la enseñanza del español, como para las lenguas extranjeras, así como para labores de mediación e interpretación.
• Elaboración y difusión de propuestas curriculares y materiales para la enseñanza de español basada en los contenidos curriculares.
• Preparación de un Plan de Formación para la Educación Lingüística Plurilingüe y puesta en práctica a través de los centros del profesorado y las facultades de Educación presentes en ambas ciudades autónomas.
• Propuesta de inclusión en los centros educativos de ambas ciudades autónomas de un Proyecto Lingüístico de Centro, dentro del Proyecto Educativo de Centro, en el cual se considere el aprendizaje del español, las lenguas extranjeras y las lenguas maternas de los estudiantes.
• Fomento institucional de encuentros de profesores, que permita el intercambio de experiencias y la reflexión conjunta (Moreno García, 2007).
• Promoción de la participación de las familias en los centros mediante mecanismos de voluntariado, dentro y fuera del aula.
• Creación de una comisión para el diseño, implementación y seguimiento de la política de educación lingüística plurilingüe.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
MORENO GARCÍA, C. (2007): “La enseñanza y el aprendizaje del español (castellano) en aulas multilingües. De los fundamentos a las expectativas”, Revista de Educación, nº 343, mayo-agosto. Madrid: MEC, 15-33.
RIVERA, V. (2009): “Características del bilingüismo español-árabe ceutí en Ceuta”, en ABELLÓ y EHLERS (eds.), Escenarios bilingües. Sevilla: Universidad de Sevilla, Peter-Lang (en prensa).
TURRELL, M. T. (2001): Multilingualism in Spain. Clevedon: Multilingual Matters.