Impulsar la creación del Centro Nacional de Educación Lingüística
Propuesta 23 del Libro blanco de educación intercultural. Documento en el que han colaborado más de cincuenta personas expertas, editado por FETE-UGT.
El Estado mantiene, de manera independiente o en colaboración con otras instituciones, diversos “centros nacionales” dedicados a la investigación y la difusión del conocimiento.
Sin querer ser exhaustivos podríamos mencionar el Centro Nacional de Información Geográfica, el Centro Nacional de Biotecnología, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, el Centro Nacional de Energías Renovables o el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.
En todos estos casos la existencia del centro nacional está ligada al estudio de un aspecto de la realidad, considerado un valor o una preocupación social de primera categoría.
Como no podía ser de otra forma, en educación también existen instituciones nacionales con estos mismos fines: el Instituto de Formación del Profesorado, Investigación e Innovación Educativa, el Centro de Recursos para la Atención a la Diversidad Cultural en Educación, el Instituto de Tecnologías Educativas o el Centro Nacional de Educación Ambiental, entre otros. En ellas se generan ideas, debates, propuestas curriculares o materiales educativos que explican, enriquecen o facilitan el trabajo en el aula.
Sin embargo, no existe una institución similar dedicada a la educación lingüística. Más allá de la presencia del Instituto Cervantes o la reciente Fundación Comillas -ambas dedicadas exclusivamente al español y, de manera más concreta, al español como lengua extranjera fuera del territorio nacional-, no disponemos en nuestro país de ninguna institución nacional que sirva de referente para una educación lingüística plurilingüe, moderna y abierta a la innovación, aunque sí contamos con experiencias de gran valía como la participación española en el Centro Europeo para las Lenguas Modernas del Consejo de Europa (Graz, Austria), la gestión del Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos o servicios autonómicos como el Servei de Llengües catalán.
El interés de un Centro Nacional de Educación Lingüística reside en dar una respuesta educativa eficaz a los múltiples retos lingüísticos de nuestro país: la presencia y la enseñanza de la lengua española en el mundo y en nuestro país, el tratamiento del multilingüismo histórico en nuestro país (considerando lenguas como el catalán, el gallego o el euskera más allá de los límites territoriales donde estas lenguas se hablan), el aprendizaje de lenguas extranjeras, la atención educativa al alumnado de origen extranjero, la incorporación de las TIC a la enseñanza de idiomas, etc. Para ello, en este Centro Nacional de Educación Lingüística se puede promover la investigación y la innovación educativa de calidad, la creación de un banco de recursos educativos, la difusión de buenas prácticas y la celebración de encuentros entre investigadores y profesionales de la educación que permita la transferencia de los resultados de investigación a la práctica educativa.
Además, en este Centro Nacional de Educación Lingüística se pueden recoger actuaciones concomitantes: el reciente portal Leer.es y las actividades de promoción de la lectura, las actividades de atención a la diversidad lingüística realizadas desde el CREADE, el desarrollo del PALE y la promoción de las secciones europeas o centros bilingües, los acuerdos con instituciones como el Instituto Británico, Trinity College, etc.
El establecimiento de una serie de líneas de trabajo (lengua española y lenguas de España, lenguas europeas, lenguas de las migraciones, etc.) podría permitir la conexión de distintos especialistas en equipos multidisciplinares para el desarrollo de propuestas de educación lingüística.
En resumen, la creación de un Centro Nacional de Educación Lingüística sería la plasmación de una realidad: las lenguas son un valor social y un reto para nuestra escuela. Sólo una sociedad que entiende que las lenguas son un factor de riqueza y cohesión puede caminar unida superando miedos atávicos y frustraciones históricas.
Objetivos de la creación del Centro Nacional de Educación Lingüística
• Considerar a las lenguas presentes en España un factor de riqueza y progreso, de cohesión social y de conocimiento y aprendizaje.
• Establecer líneas de investigación e innovación educativa relacionadas con la educación lingüística y la competencia comunicativa plurilingüe.
• Centralizar en un centro especializado múltiples actuaciones dispersas en distintos niveles y organismos de la Administración central.
• Promover el diseño de materiales para la educación lingüística en cooperación con editoriales y otras instituciones.
MEDIDAS DESEABLES PARA LLEVAR A CABO LA PROPUESTA
• Estudio de posibles convenios con comunidades autónomas e instituciones (universidades, fundaciones, etc.) para el establecimiento del Centro Nacional de Educación Lingüística.
• Dotación de recursos humanos y materiales, especialmente para la creación de un centro de recursos especializado en educación lingüística.
• Selección de las líneas prioritarias de investigación e innovación en educación lingüística.
• Convocatorias específicas para la investigación y el diseño de propuestas curriculares y de materiales para la educación lingüística: grupos de investigación, becas, estancias breves, etc.
• Establecimiento de un Plan de Calidad para la autoevaluación y la evaluación externa del centro.