Los maestros indígenas ante la diversidad étnica y lingüística en contextos de migración
Por Guadalupe López Bonilla y Guadalupe Tinajero Villavicencio
Una primera descripción de la educación indígena en México concluiría: a) crece la cobertura de los servicios educativos del nivel básico, aunque los resultados cuestionan su eficiencia; b) se contempla la diversidad cultural y lingüística a través del modelo intercultural bilingüe y se producen materiales pedagógicos en lenguas indígenas, pero estos materiales raramente son usados, debido sobre todo a que los libros que apoyan el desarrollo del currículo nacional están en español (Hamel 2008a); y c) la legislación legitima los derechos indígenas y postula la interculturalidad como un recurso que enriquecerá a la nación, pero en los hechos el rezago económico, social y educativo en el que se encuentran los pueblos y comunidades indígenas revela las contradicciones del discurso gubernamental para que los indígenas ejerzan una ciudadanía sin exclusiones.
Baja California, un estado en el Norte de México, constituye un polo de atracción para habitantes de diversos puntos del país por su condición de frontera con Estados Unidos, y por los campos agrícolas que demandan mano de obra temporal. Ahí confluyen migrantes de otros estados cuya primera lengua es el español, así como personas, por lo regular familias enteras, que pertenecen a alguno de los 62 grupos etnolingüísticos del país.
Esta situación supone un reto para los maestros que deben atender la diversidad lingüística y cultural presente en las aulas. En ese contexto, analizamos la experiencia de tres maestros bilingües que forman parte de la planta docente de una escuela inscrita en el programa de Educación Intercultural Bilingüe. Los maestros, una mujer y dos hombres, son mixtecos con diversos grados de bilingüismo mixteco-español, todos originarios del estado de Oaxaca, en el sur de México.
En las entrevistas recuperamos sus primeras experiencias con el español, su enfrentamiento a la cultura escrita, y lo que representa su primera lengua. Enmarcamos nuestro análisis en los estudios sobre globalidad y migración que incorporan la desterritorialización y reterritorialización como categorías analíticas (Appadurai 1999 y 2001). Distinguimos los discursos primarios de los secundarios (Gee 1996) y comentamos sus implicaciones en contextos de educación bilingüe como el citado. Usamos la noción de escalas (Blommaert,2007 y 2010) para entender los procesos sociolingüísticos de cada maestro en su experiencia con las dos lenguas.