Buntkicktgut! Integración a través del deporte
Puede que todavía no compartan una lengua común. Proceden de culturas distintas y, a menudo, en tanto que nuevos inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo han atravesado experiencias vitales difíciles y extremas. Sin embargo, cuando suena el silbato y empieza el partido nada de esto importa.
El fútbol era lo único que conocían”, comenta Rudiger Heid, cofundador y gestor de proyecto de Buntkicktgut. “Precisamente porque predomina el silencio, el fútbol es un medio donde la comprensión es posible.”
“Buntkicktgut” (cuya traducción libre sería algo así como “fútbol vistoso” o “juego de pies estrambótico”) es el nombre de la liga de fútbol de calle intercultural de Múnich. La fundaron en 1996 dos trabajadores sociales en una casa para refugiados después de empezar a usar el fútbol de calle (la actividad más popular entre los chicos de la casa) como medio para la identificación y la integración. A día de hoy, el programa incluye más de 150 equipos con aproximadamente 1.500 jugadores. Los jugadores son una mezcla de refugiados y jóvenes marginados con una gran variedad de orígenes étnicos. Los participantes se han apuntado al programa a través del colectivo de viviendas de protección oficial, de los centros de día, por recomendación de los trabajadores sociales de la escuela, o simplemente por haberlo oído en la calle. Los participantes tienen entre 8 y 21 años, e incluyen tanto a hombres como a mujeres. La liga se divide en temporada de verano y de invierno, y se organizan hasta cinco partidos entre semana, así como durante el fin de semana, por toda la ciudad. Al año también se disputan dos torneos de copa.
Una de las diferencias principales entre Buntkickgut y otros eventos deportivos es la continuidad de la liga y la frecuencia con la que logran reunir a los distintos equipos. La longevidad de la liga, con jugadores que permanecen a medida que avanzan por grupo de edad es otro elemento clave de su éxito. La liga crea vínculos entre los jóvenes y el personal contratado, y ayuda a socializar a los jugadores gracias al sistema de valores de la liga. Cuando un nuevo equipo empieza, los jugadores experimentados les ayudan a conocer las reglas. Casi siempre los equipos están formados por jugadores de toda la variedad de comunidades culturales.
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