Corea: el país de los universitarios suicidas
Corea del Sur, el país que hace frontera con la Tierra de Kim Jong-un, es uno de los rincones más tristes del planeta: 11 de cada 100 jóvenes de entre 13 y 34 años han pensado alguna vez en suicidarse y ocho de cada 100.000 ejecutan ese propósito (datos de la Oficina de Estadística de Corea del Sur).
Las largas horas de memorización y estudio, los pocos momentos de sueño, los casi nulos recreos, las elevadísimas expectativas de los padres y el altísimo nivel de competitividad marcan el camino que los adolescentes coreanos han de recorrer durante tres años de instituto para ser los mejores el día del Suneung, el examen de acceso a la Universidad. «La educación excesiva es la culpable de que seamos el país desarrollado con más muertes por suicidio», asegura Park Chul, ex rector de la Universidad Hankuk.
La bolsa de valores abre una hora más tarde. Para evitar atascos, el Ayuntamiento de la ciudad ha activado el servicio especial de autobuses y trenes. También se ha habilitado una central de llamadas para los casos de emergencia en los que el alumno está llegando tarde. En ese caso, un policía motorizado irá a recogerle. Es 7 de noviembre en el barrio de Anam. Aquí se ubica una de las sedes en la que la que miles de adolescentes coreanos se examinan del Suneung. Entre las 13.05 y 13.45 horas, cuando tendrá lugar la prueba de inglés, se reprograman 65 aviones para que no se produzcan ruidos molestos. El examen dura ocho horas y 20 minutos. De cada 50 alumnos que realizan los test, sólo uno será admitido en SKY (cielo en inglés).
SKY son las siglas de los triunfadores en Corea del Sur, el acrónimo de las tres mejores universidades: Universidad de Seúl, Universidad de Corea y la de Yonsei (el orden indica el ranking entre ellas). El sueño de cualquier padre y adolescente surcoreano es entrar aquí. No importa el precio a pagar. Tampoco a qué quieras dedicarte el resto de tu vida. «Hay un total de 300 instituciones en todo el país, pero si no logras entrar en el top tres eres un fracasado«, cuenta Park Chul. Una vez dentro, las posibilidades de formar parte de alguna de las compañías estrella del país (Samsung, Hyundai, LG o Lotte) se multiplican.
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