Opciones en línea dan acceso a inmigrantes a estudios superiores
Los avances tecnológicos y los nuevos enfoques educativos han permitido a numerosos inmigrantes hispanos, incluso indocumentados, acceder a estudios superiores en universidades no tradicionales pero acreditadas y a un precio accesible.
«Siempre tuve metas, sueños y deseos. Durante mucho tiempo busqué sin éxito oportunidades en universidades acreditadas en las que mi situación inmigratoria no importase», declaró el venezolano Jesús Bolívar.
«Soy uno de aquellos que quiere demostrar que vinimos a trabajar en y para este país, para agradecer por todo lo que nos han dado y también para ayudar a quienes todavía están en nuestros países», agregó el joven de 34 años.
«Con o sin papeles, queremos demostrarles a todos lo que podemos hacer. No queremos el trabajo de nadie sino que queremos ocupar nuestro propio lugar en esta sociedad», aseveró.
Bolívar eventualmente descubrió University of the People (UoPeople), un centro de estudios superiores en línea fundado en 2009 que se enfoca en administración de empresas y en el que las clases son gratuitas.
Los estudiantes en UoPeople, la institución conocida en español como la Universidad del Pueblo, pagan $50 por inscripción y $100 por cada examen final.
De esa manera, el costo total de cuatro años de estudios de un bachillerato en Administración de Empresas sería de $4000, una pequeña fracción de lo que cuestan estudios similares en otras universidades.
UoPeople cuenta en la actualidad con 2500 estudiantes de 170 países, de entre los cuales 131 son hispanos residentes en Estados Unidos. Pero la universidad también atrae a estudiantes de América Latina, especialmente México, Colombia, Perú y República Dominicana.
«Para mí es una nueva experiencia. Yo estaba acostumbrado a las aulas, los compañeros y los maestros. Pero descubrí que puedo tomar clases en línea si soy disciplinado, cambio mis hábitos y rutinas, modifico mis prioridades y sacrifico algunas actividades para lograr lo que quiero», aseguró Bolívar.
«Y también descubrí que a los profesionales no se les paga por lo que hacen, sino por lo que saben. Aquí los exámenes son más duros de lo que pensé, pero me están dando una sólida base para alcanzar las metas que todos queremos alcanzar en el futuro», comentó.
Pedro Bravo, un estudiante de 26 años de edad nacido en México, también compartió su experiencia.
«Yo estuve buscando una universidad tradicional, pero todas ellas son demasiado caras. Esta universidad es accesible y los horarios son flexibles», dijo Bravo.
«Al principio no sabía que esperar, pero ahora me familiaricé con el sistema. Me gusta trabajar con estudiantes que se esfuerzan y que vienen de tantos países distintos», aseguró.
Debido a la popularidad de estos estudios, incluso instituciones tradicionales ahora ofrecen programas similares.
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