En busca de superhéroes
Ayuda en Acción busca superhéroes en su nueva campaña de apadrinamiento en familia.
Hoy ponemos la mirada en El Salvador. Una mirada de preocupación y de alerta que nos obliga a destacar algunas de sus cifras más alarmantes, como su posición 115 en el Índice de Desarrollo Humano (de 187 países). En el país, un 9% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, un 38% no tiene acceso a saneamiento y un 16% no dispone de agua potable.
Una de las zonas donde trabajamos es la llamada El Tabudito, que cuenta con una población aproximada de 3.768 habitantes, divida en dos comunidades rurales: El Rodeo y La Presa, pertenecientes al municipio de El Congo. La principal actividad económica de sus 832 hogares campesinos es la producción agrícola de maíz, frijol y la caña de azúcar, y la temporada de la recogida de café, que se corresponde con estas fechas. A pesar de ser su fuente de ingreso y de alimento, fenómenos climatológicos como la sequía y las lluvias prolongadas o el acceso limitado a los mercados y las herramientas agrícolas, tienen como consecuencia bajos niveles de producción.
Por ello, las familias no obtienen los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas y asegurar adecuadamente la educación de sus hijos e hijas. Los centros escolares de La Presa y El Rodeo registran mucha demanda debido a la gran cantidad de población en edad escolar que vive en la zona. Su infraestructura está bastante deteriorada con pocos recursos pedagógicos, sin acceso a Internet y nuevas tecnologías, con limitados espacios recreativos y un personal docente con pocas oportunidades de formación, lo que afecta directamente a la calidad educativa.
El acceso a los servicios de salud en la zona es también muy limitado. Para acudir al médico, las familias deben desplazarse a la ciudad en un viaje de una hora en camión y con un coste sumamente elevado. Son frecuentes las enfermedades víricas y hemos registrado algunos casos de desnutrición severa en niñas y niños. Hay pocos espacios de participación comunitaria que permitan minimizar las brechas generacionales y culturales que existen, que permitan la integración de acciones para el desarrollo en dicho territorio, y que impulsen el desarrollo de las mujeres y los jóvenes de sus comunidades.
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