Apunte sobre la guerra contra el magisterio en resistencia
Del cuaderno de apuntes del Gato-perro:
.- No sabemos si en el resto del país, pero al menos en Chiapas, los de arriba están perdiendo la guerra mediática.
Hemos visto a familias enteras, en el medio rural y el urbano, apoyar al magisterio. Y no nos referimos a apoyos del tipo “este puño sí se ve”, “el pueblo unido, jamás será vencido”, y las consignas que, a pesar de las distancias en calendarios y geografías, siguen siendo las mismas, porque abajo sigue siendo de elemental principio la solidaridad. Si en movilizaciones anteriores del magisterio rebelde, la “ciudadanía” (ese término que oculta la desigualdad) se mostraba hastiada y molesta, ahora las cosas han cambiado.
Cada vez más son las familias que socorren a l@s maestr@s, los apoyan para sus viajes y marchas, se angustian cuando son agredid@s, les ofrecen alimentos, bebidas y refugio. Son familias que, según la taxonomía de la izquierda electoral, estarían “embrutecidas” por la televisión, “son come tortas”, “están alienadas”, “son acarreadas”, “no tienen conciencia”. Pero al parecer, la descomunal campaña mediática en contra del magisterio que resiste, ha fracasado. El movimiento de resistencia contra la reforma educativa se ha convertido en un espejo para cada vez más gente-gente (es decir, no la de organizaciones sociales y políticas, sino gente común). Como si se hubiera despertado un sentimiento colectivo de urgencia ante la tragedia que viene. Como si cada golpe de tolete, cada bomba de gas, cada bala de goma, cada orden de aprehensión, fueran consignas elocuentes: “hoy la ataco a ella, a él; mañana iré por ti”. Tal vez por eso, detrás de cada maestro hay familias enteras que simpatizan con su causa y con su lucha.
¿Por qué? ¿Por qué un movimiento que ha sido ferozmente atacado por todos los frentes sigue creciendo? ¿Por qué, si son “vándalos”, “holgazanes”, “terroristas”, “corruptos”, “opositores-al-progreso”, mucha gente de abajo, no poca de en medio, y hasta alguna de arriba, saluda, así sea a veces en silencio, al magisterio que defiende lo que cualquier persona defendería?
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