Los centros educativos, lugares idóneos para aprender a convivir en paz
El 30 de enero, Día Escolar de la Paz y la no violencia
El sector de Enseñanza de FeSP-UGT en el Día Escolar de la Paz y no violencia que se celebra cada año, de forma especial en nuestras escuelas, quiere resaltar la importancia de la educación en valores de paz y ciudadanía para la convivencia y la erradicación de la violencia.
La ciudadanía tiene que aprender a relacionarse en un mundo cada vez más interconectado y globalizado, para lo que es imprescindible adquirir las estrategias necesarias para convivir de forma pacífica y dialogante en sociedades multiculturales. En este marco, la educación para la paz adquiere un sentido extraordinario, como modelo de formación que lleva a cada alumno y alumna a adquirir los conocimientos necesarios para afrontar los conflictos de forma pacífica, desde el respeto, el reconocimiento mutuo y el diálogo, exento de prejuicios y estereotipos. Aceptando la diversidad como un hecho enriquecedor, sea cual sea su procedencia, sexo, religión, cultura, orientación sexual o capacidades, en el marco común de los valores comunes democráticos basados en la constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La educación para la paz y la no violencia es una línea fundamental de la educación en valores, esencial para fortalecer la convivencia en los centros escolares que ayuda a adquirir actitudes de justicia, cooperación, respeto, solidaridad, compromiso y participación como base de la democracia y de la convivencia en un mundo cada vez más global.
Las aulas hoy en día son el reflejo de la sociedad en la que vivimos. Los retos, las ilusiones, los acuerdos y los conflictos están presentes en todos los espacios de convivencia. El compromiso de UGT es contribuir a que en los centros educativos aprendamos a relacionarnos desde los valores de igualdad, respeto y solidaridad. El tratamiento que se da a la resolución de los conflictos en el ámbito educativo es un elemento fundamental para el desarrollo de la personalidad de los alumnos y de las alumnas y para la incorporación de nuevos talantes en el tratamiento de la diversidad. Por ello, es prioritario que las administraciones educativas aporten recursos, personal especializado y formación para los docentes para la detección, prevención y resolución de conflictos.
El sindicato considera que la paz es un valor imprescindible de la educación y que la escuela es el lugar idóneo para construirla.