El PIN parental de Vox llega a los centros de la Región de Murcia
La Consejería de Educación de la Región de Murcia ha cambiado las instrucciones de inicio de curso, con respecto a las anteriores, a unos pocos días de que este comience. El cambio más destacado es el que da carta de naturaleza a una de las exigencias del programa electoral de VOX en todo el Estado, un PIN parental en virtud del cual las familias habrán de dar su consentimiento expreso a cada una de las actividades complementarias en las que participen sus hijos a los largo del curso.
Desde la FAPA Juan González de Murcia, su presidenta, Paqui García, comenta a este periódico que no comprenden el motivo de la decisión adoptada por Educación, máxime cuanto todavía no se conocen bien los detalles. Para García, si la Administración educativa de la Región quiere fomentar la participación de las familias, en vez de pedirles que autoricen (o no) cada una de las actividades complementarias en las que podrían participar niños y niñas, deberían reactivar los consejos escolares de los centros.
García tiene más preguntas que respuestas. ¿Habrá un porcentaje mínimo de aceptación de las actividades para que estas se realicen? ¿Habrá algumnos que hagan algunas de ellas mientras otros compañeros no las hacen? Sobre todo el asunto, la duda de si la Administración desconfía de sus docentes y de su criterio para programar según qué actividades.
Para García, en cualquier caso, la mayoría de las familias de la Región no tendrán problemas en autorizar las actividades que se planteeen en sus respectivos centros. Principalmente porque las familias conocen y confían en los docentes que trabajan con sus hijos e hijas desde hace ya años.
Ade Campillo es la presidenta de Asfagalem, una asociación de familias de personas LGTBI, además de docente en la comunidad murciana. Desde su punto de vista, las instrucciones de inicio de curso podrían suponer una vulneración de la normativa autonómica sobre el surrículo de primaria y el de secundaria porque las actividades a las que se refiere, las complementarias, son actividades curriculares, cuya asistencia es obligatoria, como lo es una hora de clase convencional.
Hasta ahora, estas actividades se incluyen en el Plan General Anual, del que tienen conocimiento tanto los consejos escolares de centro como la Inspección de educación. Se da por hecho que las familias están informadas pues tienen acceso a estos documentos. Además de que, explica Campillo, las y los docentes informan puntualmente de las actividades que van realizando.
Leer el resto del artículo en El Diario de la Educación.