España desaprovecha el talento de la juventud de los inmigrantes
España está despilfarrando el «tesoro de la juventud migrante». Y eso a pesar de que el nivel de integración de la población extranjera trabajadora es «relativamente satisfactorio». Es la tesis que mantiene la analista de políticas sociales Nuria Moreno-Manzanero, autora del estudio ‘Integración y segregación de la población migrante en España: ¿realidades paralelas?’, en la que subraya que «ser español ya no es lo que era» porque la diversidad «ha llegado para quedarse».
El informe, patrocinado por la Fundación Alternativas, sostiene que los inmigrantes contribuyen al sostenimiento del Estado del bienestar sin hacer excesivo uso del él. No en vano, soportan inferiores niveles de cobertura en áreas clave como la protección por desempleo o el acceso a prestaciones sanitarias no cubiertas por el sistema.
Como asignaturas pendientes, los expertos citan el impulso a la calidad de la educación y la atención sanitaria en situación de equidad. Además hay que reforzar la eficacia de la protección por desempleo y superar la dispersión e infradotación de recursos en servicios sociales y vivienda.
De acuerdo con el estudio, España está poblado por cinco millones de extranjeros y 6,8 millones de españoles que han nacido fuera y han adquirido la nacionalidad española. La analista lamenta que el debate migratorio esté en toda la UE «completamente focalizado» en el control de las fronteras.