La mediación social en contextos de inmigración
Profesor de antropología en el Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universidad de Madrid de la Escuela de Mediadores Sociales para la Inmigración
Inmigrantes y nuevas situaciones de multiculturalidad
La llegada y asentamiento de inmigrantes y refugiados en un determinado país genera nuevos ámbitos para la mediación social principalmente por tres motivos: el desconocimiento por los foráneos del nuevo contexto social y cultural, las particularidades que se van produciendo en la ³posición socioeconómica² de los sectores más marginados (precariedad jurídica, guetización residencial escolar o sanitaria, etc.) y su distintividad étnica, cultural, racial, religiosa y/o lingüísticas respecto a la sociedad de recepción.
En estos contextos de inmigración y nueva multiculturalidad, la mediación social o sociocultural se va haciendo más y más necesaria en diferentes campos. Primero, en lo referente a la incorporación socioeconómica y residencial del foráneo al nuevo contexto: se trata en definitiva cómo irse ubicando en un mundo extraño en lo institucional, normativo, asociativo, territorial, etc. Un segundo ámbito de actuación viene dado por la adaptación de las instituciones educativas, sanitarias, judiciales, etc., a estos nuevos colectivos sociales: acceso real y paritario a los recursos sociales, reciclaje de los profesionales, etc. Tercero, lo relativo al establecimento de relaciones sociales de convivencia efectiva entre autóctonos y extranjeros: desde la superación de estereotipos, prejuicios, recelos y miedos, hasta la evitación, prevencion y resolución de conflictos, pasando por la díficil consecución del reconocimiento y comprensión del Otro como interlocutor y del establecimento de comunicación real.
De esa forma, tanto las relaciones predominantemente interpersonales como las grupales e institucionales en las que están involucradas autóctonos y extranjeros se convierten en ámbitos que requieren mediación sociocultural. Y no nos referimos exclusivamente al rol màs o menos formalizado del mediador como tal, sino también a que la labor que llevan a cabo con inmigrantes y refugiados figuras sociales muy distintas líder de asociación, profesional colaborador de Ong, trabajador social etc. requieren perfiles y contenidos propios de la mediación social, en tanto que están interviniendo sobre situaciones de contacto entre sujetos socioculturalmente diferenciados.
En síntesis: la inmigración es uno de los fenómenos sociales que con más crudeza plantea la necesidad de lo que podríamos denominar Mediación Intercultural, entendida ésta como una modalidad de intervención social en y sobre situaciones de multiculturalidad, orientada hacia la consecución del reconocimiento, entendimiento, convivencia y adaptación mutua entre actores sociales o institucionales etnoculturalmente diferenciados y mediante el ejercicio del rol de intermediario/a entre las partes involucradas.
Una experiencia pionera en este campo: la EMSI
La Escuela de Mediadores Sociales para la Inmigración (EMSI) es un programa de formación patrocinado por tres entidades públicas de la Comunidad de Madrid: la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, el Instituto Madrileño para la Formación y la Universidad Autónoma. Su objetivo es precisamente contribuir a la integración plena en la sociedad española de las personas y colectivos de origen extrajero mediante la formación de inmigrantes y autóctonos como mediadores socioculturales.
Propuesta inicialmente en mayo de 1992 y tras varios años de preparación, la EMSI fue inaugurada en mayo de 1995, habiéndose realizado hasta el momento dos cursos básicos de «Integración e Interculturalidad» y estando en su fase intermedia el tercero. Los grupos iniciales de 35 alumnos fueron aumentados a 40, de los que 28 son de origen extranjero y 12 españoles autóctonos: hasta el momento han participado en la Escuela personas de más de 25 países.
Cada curso dura entre 4 y 5 meses y en ellos se trabajan con una metodología muy participativa, inductiva y socioafectiva no sólo los conocimientos sino también, y sobre todo, las habilidades, las actitudes y los valores. Pero la EMSI va siendo ya mucho más que los cursos. Con la puesta en marcha del Seminario sobre Comunicación coordinado por nuestro amigo y colaborador Pedro Franco y en el que participan doce alumnos de cursos anteriores (número máximo acordado) se ha comezado lo que será una serie de seminarios monográficos donde se amplíen aspectos iniciados en los cursos básicos.
Nuestra mayor ilusión, sin embargo, está puesta en «la Red». Ya el primer grupo de la Escuela vio la necesidad de crear, más allá del curso, algún tipo de vinculación entre los participantes, deseosos como estaban de continuar conociéndose y apoyándose. Comenzamos así a trabajar en la creación sin prisas y sin pausas de una red de interacción, intercambio y apoyo mutuo. La difusión del boletín interno «Multiculti», la celebración de veladas culturales, el comienzo de la actividad que denominamos «Encuentros Con» con una tarde emotiva y densa con José Luis Sampedro y la preparación de un directorio y la idea de un germen de vídeo-fórum sobre temas de migración y multiculturalismo, son algunas de las realizaciones y proyectos que van dando cuerpo a ese trabajo en red.
Fuente: Entorno Social 1999