Promover el contacto y relación entre los diferentes agentes del entorno escolar inmediato, favoreciendo que los centros puedan ser uno de los núcleos fuertes de ese encuentro
Propuesta 37 del Libro blanco de educación intercultural. Documento en el que han colaborado más de cincuenta personas expertas, editado por FETE-UGT.
Sin menoscabar la importancia de la escuela, hablar de educación hoy en día es estar pensando en otras realidades donde también se llevan a cabo procesos educativos, en muchas ocasiones más conectados con lo cotidiano y con las necesidades de las personas que participan en ellos. La educación puede ser un factor de cohesión y no de exclusión social si toda la comunidad, incluida la educativa, asume el protagonismo que le corresponde.
Para empezar, entendemos que todas las situaciones sociales son multiculturales en la medida en que la cultura se comparte diferencialmente según edades, géneros, clases sociales, regiones, etc., y dado que las personas nos movemos en múltiples contextos, escuela, familia, asociaciones, instituciones, y en todos ellos, o con todos ellos, nos educamos. Es imprescindible señalar la necesidad de una reorientación de la educación que implique una interacción de lo formal, no formal e informal, en una apuesta decidida por el desarrollo humano y social en su complejidad, puesto que no son actuaciones conjuntas lo que encontramos entre las diferentes instituciones educativas de un mismo territorio, sino más bien actuaciones sectoriales de cada una de las diferentes instituciones educativas, llevando a cabo su propio proyecto de educación.
Además, están marcadas normalmente por las administraciones, que suelen señalar unos tiempos y unas dinámicas que dificultan o son contrarias a la participación. La intervención intercultural abarca muchos más espacios que los puramente escolares y formales y debe reivindicar su protagonismo en esos otros espacios como muestra de una aceptación de la diversidad presente en un mismo lugar.
Espacios como la salud, el trabajo y la convivencia cotidiana también deben ser objeto de las actuaciones socioeducativas. Los centros educativos no son los únicos, ni siquiera el principal referente de las acciones educativas, por ello se hace cada vez más necesario la implicación de todos los agentes socioeducativos. Es por lo que surge con más necesidad la exigencia de actuaciones coordinadas de todas aquellas instituciones educativas de una misma comunidad. En palabras de Essomba, se trata de un escenario pendiente de articulación donde las diferentes administraciones podrían/deberían hacer un esfuerzo para llevarlas a la práctica.
Una acción de estas características llevada a la práctica supone entender la educación como una acción continuada más allá de la escuela, enmarcada dentro de otras propuestas comunitarias más amplias, no perdiendo de vista el objetivo de reducir las desigualdades y su carácter transformador de la realidad del territorio donde se inserta.
Hay quienes piensan que la escuela no está preparada para asumir este liderazgo y que ya tiene bastante con educar y ocuparse de una de las parcelas sociales, pero no dudarán al menos que debe comprometerse a educar en valores y estar “conectada” con el resto de intervenciones. Quizá le baste con crear espacios de conexión y comunicación: un proyecto común y consensuado entre los centros educativos, entidades, asociaciones y servicios que participan en un mismo lugar. Un pensar juntos para actuar autónomamente, cada cual desde su ámbito.
Objetivos de la propuesta
• Fortalecer las relaciones y vínculos entre la escuela, las familias y todos los agentes del entorno escolar.
• Facilitar diversas formas de participación de los diferentes agentes de un mismo entorno.
• Generar estructuras, espacios y procesos participativos de debate y decisión.
• Crear espacios de conexión y comunicación a través de un proyecto común y consensuado
• Trabajar en la formación, tanto en la formación inicial de los educadores y educadoras, como en la formación permanente.
• Contar con un proyecto integral de educación intercultural.
MEDIDAS DESEABLES PARA LLEVAR A CABO LA PROPUESTA
• Avanzar en un modelo de centro inclusivo, que no sólo saque al alumnado del centro, sino que también introduzca a la comunidad educativa en el mismo.
• Buscar o crear espacios donde los diferentes agentes preparen y desarrollen herramientas que les permitan abordar planes integrales coordinados.
• Conexión, comunicación y coordinación entre los diferentes planes que se desarrollan en una misma comunidad socioeducativa.
• Institucionalizar las redes de colaboración, que ya existen entre el profesorado, recursos y entidades que trabajan en un mismo ámbito socioeducativo, para poder garantizar una educación obligatoria de calidad.
• Planificar un abanico amplio de propuestas de formación permanente donde estén implicadas todas aquellas personas que intervienen en un mismo territorio.
• Llevar a cabo investigaciones que profundicen en esta línea y aporten datos explicativos en este sentido.
• Dotar de más recursos a las propuestas que se dirijan en este sentido.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALEGRE, M. A. y COLLET, J. (2005): Els plans educatius d’entorn: debats, balanç i reptes
ESSOMBA, M. A. (2008): Diez ideas clave. La gestión de la diversidad cultural en la escuela. Graó.
FLECHA, R. (1997): Compartiendo palabras. El aprendizaje de las personas adultas a través del diálogo. Paidós.
SER.GI (FUNDACIÓ SERVER GIRONI) (2006): 17ª Escola d’estiu sobre interculturalitat. SER.GI