531 días: el caso de la niña migrante que «más tiempo» lleva detenida por el gobierno de Estados Unidos
Luisa (nombre ficticio) tiene una voz dulce y animada y a veces dice expresiones como queriendo ser adulta, aunque tiene apenas 9 años.
Quizá se debe a que, pese a su niñez, le ha tocado escribir cartas a congresistas de un país que no conoce para pedir ser liberada junto a su madre de un centro de detención para familias migrantes.
Hasta el 2 de febrero llevaba 531 días bajo custodia del gobierno de EE.UU. junto a su madre.
Luisa, de El Salvador, es la niña migrante que más tiempo lleva bajo custodia de ICE, de acuerdo a estimaciones de organizaciones que proveen servicios legales en los tres centros que albergan familias migrantes en Estados Unidos (dos en Texas, uno en Pensilvania).
Casi la totalidad de esos días los ha pasado en el Centro Residencial Familiar del Sur de Texas, conocido también como Dilley por la ciudad donde está.
«Todas mis amigas ya se fueron y yo solita me he quedado aquí con mi otra amiga», dice Luisa al otro lado del teléfono.
Los niños migrantes, por normativa, deben ser liberados después de cumplir el máximo de 20 días bajo detención de ICE, en cumplimiento con el Acuerdo Flores, vigente desde 1997.
Sin embargo, este no ha sido el caso de Luisa y de otros cuatro niños (junto a sus madres), en edades entre los 3 y 16 años, que acumulan más de 500 días en el mismo centro.
Si bien Luisa habría podido salir del centro para estar con algún familiar en EE.UU., ella y su mamá han preferido no separarse mientras luchan por evitar su deportación.
Desde que empezó su gobierno, Joe Biden ha tomado diversas decisiones para revertir las políticas de Trump de separación familiar y deportaciones.
Sin embargo, ha advertido que tomará tiempo.
El caso de Luisa y su madre revela una complicada y a menudo señalada como disfuncional política migratoria que se agravó en la era Trump y que, no sin retos, ahora hereda Biden.
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